La USC negocia hacer funcionario a todo el personal de administración

Tamara Montero
Tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

sandra alonso

Afecta a 500 trabajadores laborales, que pueden acogerse al proceso voluntariamente

26 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Funcionarización. Palabra difícil que se escucha más que nunca en los pasillos de la USC. Es el proceso que están negociando los representantes de los trabajadores y la institución académica. Un proceso por el que 500 empleados de administración y servicios de la institución pueden, voluntariamente, convertirse en funcionarios. Cuatro reuniones han mantenido ya ambas partes con el objetivo de pactar un proceso que la Universidade quiere iniciar en el año 2017.

«Hai dúas figuras distintas coexistindo, os laborais e os funcionarios, facendo funcións similares con convenios colectivos diferentes», lo que dificultaba la gestión. Lo explica Xosé Pereira, vicerrector de Comunicación, que también aclara que se trata de un proceso complejo, voluntario y paulatino, ya que los que quieran pasar a ser funcionarios tienen que aprobar un examen. «A probas non poden ir todas xuntas, porque depende das áreas», por lo que, de ponerse en marcha finalmente, se iniciaría el próximo año, pero no terminaría en el 2017.

Lo que no va ocurrir en ningún caso es que alguien se quede sin su puesto de trabajo. El proceso de funcionarización es completamente voluntario: el que quiera seguir siendo personal laboral podrá continuar como hasta el momento, y el que quiera ser funcionario podrá someterse al examen. Y si suspenden la prueba tampoco ocurre nada. Seguirán como hasta el momento. ¿Ventajas? El personal laboral fijo tiene un contrato equivalente al de cualquier empresa -posibilidad de despido incluida- mientras que ser funcionario significa blindarse en su puesto de trabajo. Por ejemplo, dejan de pagarse las cotizaciones del paro porque es prácticamente imposible ser despedido. Además, entran en un régimen sancionador diferente y pasan a depender del Estado. ¿Inconvenientes? Principalmente, que los funcionarios cobran un poco menos que los laborales. La representación de los trabajadores exige una equiparación salarial al alza y la Universidade se muestra dispuesta a intentarlo. «Estamos traballando cos nosos orzamentos para conseguilo» ya que entienden que se trata de una «proposta razoable».