Un veterinario que disputa la Biología

joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

El callejero de la ciudad provoca una polémica sobre la especialidad de un ilustre científico, que trasciende en España

31 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Academia Española de Historia Veterinaria «exige de inmediato», según publica en su Boletín, la modificación de la placa que da nombre a la rúa Cruz Gallástegui, en San Lázaro. En ella se especifica que el ilustre científico es «biólogo», cuando en realidad fue veterinario, indican. La Academia de Ciencias Veterinarias de Galicia se ha manifestado en el mismo sentido. A ambas pertenece Alberto Portela, quien este año ha publicado el libro Misión Gallástegui, la mejora genética agropecuaria, un riguroso estudio que rescata la figura de este vasco (Guipúzcoa, 1891-Pontevedra, 1960) y galleguista.

Este error que atribuyen al callejero de la ciudad no es la primera vez que ocurre. Incluso la USC calificó a Gallástegui como biólogo en una nota oficial, difundida con motivo de un homenaje que le tributaron las facultades de Historia y Biología en la sede de esta última, en el 2011, por el 50 aniversario de su muerte.

Y es que Gallástegui reúne méritos para ser reivindicado por esas disciplinas, y más. Por la Veterinaria, claro, porque fue docente e investigador en la Escuela de Veterinaria de Galicia, ya cuando funcionaba en O Hórreo, en el edificio que es ahora sede del Parlamento de Galicia, hasta 1924.

Allí, Cruz Gallástegui inició la Misión Biológica de Galicia, y el valor de esta iniciativa es del mayor interés para la Biología.

Político galleguista

Además, es un personaje con relevancia política, destacado por el Partido Galeguista antes de la Guerra de 1936, que se relacionó con reconocidas figuras de ese grupo, como Alexandre Bóveda, Bibiano Tafall o Alfonso Rodríguez Castelao. También fue ingeniero agrónomo.

Alberto Portela admite las múltiples facetas de Cruz Gallástegui, pero insiste en que su principal faceta fue la de veterinario y así merece ser recordado. Valora como un acierto que el Concello de Santiago aprobase dedicarle una calle en el 2004. En junio de este año un veterinario que pasaba por ella avisó del equívoco y surgió la polémica.

Desde las academias veterinarias solicitaron por correo electrónico el cambio de nombre al Concello. Como no recibieron respuesta, lo hicieron por escrito registrado. «Podemos adelantar, que el ayuntamiento ya reconoció la culpa y en breve solucionará el malentendido con la modificación de la placa», indica el citado Boletín, reciente.

En el escrito dirigido al alcalde proponen que, con motivo de la enmienda se rinda «un homenaje oficial a este científico tan señalado para España, y en especial para Santiago, donde en el actual Parlamento de Galicia sembró los primeros híbridos de maíz de Europa, casi nada. Además, este año se conmemoran los 125 años de su nacimiento».

La Academia de Ciencias Veterinarias de Galicia, que preside José Luis Factor, trabaja para recuperar la memoria de eximios representantes de su profesión. Recientemente recordó, con una conferencia del doctor Fernando Ponte, a Marcelino Ramírez García «insigne veterinario y médico que entre otros méritos, realizó una ingente labor en la lucha antituberculosa en Galicia como colaborador de Rof Codina».

Proponen que se enmiende y se aproveche para recordar su importante legado