La oposición mira de reojo los resultados de En Marea para hacer leña de su debilidad

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

El PP «vende» los compromisos adquiridos por el equipo de Núñez Feijoo con Santiago

27 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Unos con más descaro, otros con más discreción, pero en general, los grupos políticos de la oposición en Santiago de Compostela se frotan las manos con los resultados de las elecciones autonómicas cuando los miran bajo la lupa de los comicios municipales. Porque si bien saben que de celebrarse ahora las elecciones locales los números nunca serían los mismos, tanto al PP como al PSOE y al BNG les anima ver cómo los suyos mejoran resultados en el municipio mientras el gobierno local pierde apoyos cada vez que los compostelanos son llamados a las urnas, y van tres veces ya desde que se renovó la corporación municipal.

La insistencia del alcalde de no extrapolar los datos cayó una vez más en saco roto. «Xa sei que forma parte do deporte da cidade», admitió Martiño Noriega. Pues siendo así, al regidor no le quedó más remedio que reconocer que los resultados no eran los que esperaba En Marea, que aspiraba a impedir que Núñez Feijoo presidiese de nuevo la Xunta , un objetivo que «non fomos capaces de acadar». Pero lejos de hacer autocrítica de la pérdida progresiva de votos en cada uno de los comicios -Compostela Aberta obtuvo el 34,5 % de los apoyos en las municipales y los votos de En Marea en Santiago se quedaron en un 21 % de los sufragios emitidos-, Noriega habló del «acoso y derribo» al que se ve sometido el gobierno local en su día a día, y para salvar los muebles, apeló a sus logros personales tanto en las municipales de Teo como en las de Santiago y destacó que el voto urbano sigue siendo el principal nicho de En Marea, «aínda que evidentemente non chega para cambiar o estado das cousas».

Frente a los clavos ardientes a los que se aferra Compostela Aberta, el PP no disimula su satisfacción, y Agustín Hernández sacó pecho con los 8.000 votos recuperados desde las municipales del 2015. El portavoz popular en Compostela no solo aprovechó la ocasión para «vender» los compromisos asumidos por el equipo de Núñez Feijoo con la ciudad al decir que el ganador de Os Peares actuará en la práctica como alcalde de Santiago hasta que se celebren las municipales del 2019, sino que resaltó que, a su entender, los resultados del 25S ponen de manifiesto «a desilusión e a decepción da cidade co desgoberno de Compostela Aberta e cun alcalde pasota».

Satisfacción en el BNG

Tampoco Rubén Cela disimuló su orgullo por los resultados de una formación, la nacionalista, que muchos daban por amortizada. El BNG agradeció el apoyo de más de 5.000 vecinos que optaron por estas siglas -consiguió 1.700 votos más que en las municipales del 2015- y achacó esa mejora «ao inxente traballo de militantes e simpatizantes nestas semanas». El portavoz del Bloque se comprometió a seguir trabajando institucionalmente y a pie de calle en el Concello «para seguir avanzando nunha alternativa nacionalista e forte no noso país». Y todo ello admitiendo que el objetivo del BNG no se cumplió, dado que no era otro que derrotar al PP.

Menos eufórico se manifestó Paco Reyes, y sus motivos tiene, porque los resultados del PSOE dejaron que desear y el portavoz socialista en Santiago así lo reconoció. Pero si bien admitió que no era responsabilidad del trabajo del grupo municipal, también puntualizó que «o que queda claro é que ese traballo non restou», porque a fin de cuentas el PSOE sumó 1.600 votos más que en las municipales. En relación con los obtenidos por Compostela Aberta, destacó que si la formación de Noriega le había sacado entonces al PSOE casi 10.000 votos, ahora la diferencia entre ambos se quedaba en 2.300. En este sentido, la pareció «preocupante» la falta de autocrítica del regidor. «El si extrapola os datos ao dicir que a perda de votos débese ao acoso e derribo da oposición, que está a facer o seu traballo». Y Reyes se comprometió a seguir fiscalizando la labor municipal y a ser «propositivo».