«Con la tecnología se orientan dietas para bajar de peso de forma segura»

joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

El Hospital de Conxo dispone de aparatos como los grandes clubes deportivos, explica la endocrinóloga

27 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los grandes clubes profesionales disponen de tecnología para controlar a sus deportistas y conseguir el mayor rendimiento. Esos aparatos tienen en el hospital médico-quirúrgico de Conxo un uso diferente: en vez de destinarse a figuras muy bien pagadas, se utilizan para mejorar la salud de personas enfermas por obesidad o sobrepeso, con diversas posibilidades. «Hacemos seguimiento de pacientes; investigación, muchas veces con servicios como Cardiología, Rehabilitación o Oncología, para ver la relación de la obesidad con cánceres y otras enfermedades; valoramos fármacos nuevos para tratar la obesidad; se estudian enfermedades raras, como las lipodistrofias, para evaluar nuevos tratamientos; y, además, con la tecnología se orientan dietas para bajar de peso de forma segura y correcta», explica Ana Castro, especialista de Endocrinología. El jefe de este servicio, Felipe Casanueva, presume de que «pocos hospitales de España tienen una dotación como la nuestra, aquí hay aparatos como los que utilizan clubes profesionales muy potentes y punteros».

Ana Castro indica que entre los más avanzados disponen de un pletismógrafo, «que mide fundamentalmente la grasa. Nos sirve para comprobar si, en el tratamiento de pacientes obesos, la bajada de grasa es correcta. Y estima, además, la masa muscular, a través de una serie de fórmulas».

Otro, el Idexa, que también se conoce en ciertos ámbitos como escáner corporal «mide la densidad mineral ósea y la composición corporal, incluso por regiones corporales. En nuestro trabajo nos interesa mucho conocer, por ejemplo, la proporción de la grasa en la zona del abdomen o en las caderas, y la situación del tejido adiposo-visceral, que es el de mayor riesgo cardiovascular. Ofrece imágenes en diferentes colores (verde, amarillo o rojo), para conocer dónde está acumulada la mayor cantidad de grasa y de qué tipo es. Así valoramos con más precisión si es adecuada para su edad; o si está por encima o no de lo recomendado».

La calorimetría indirecta es otra técnica «que mide el gasto metabólico del paciente, sin hacer ejercicio; así sabemos si le va a costar más o menos perder peso, y nos ayuda a prescribirle la dieta más ajustada».

El Plicómetro, «para mediciones de grasa»; Tanita in body «para medir agua y otros datos»; acelerómetros, y otros aparatos para medir fuerza o actividad física, son otras tecnologías que utilizan, según las necesidades para el estudio de pacientes.

Grasa, músculo y ejercicio

En pasar la batería de las diversas pruebas se tarda menos de una hora. Entre el colectivo de pacientes que se someten a estos estudios están los de cirugía bariátrica, personas con obesidades mórbidas a quienes se les opera para reducir el estómago, eliminar una porción de intestino y otras posibilidades, que favorecen que bajen mucho peso. «Antes de operarse les vemos para darles una dieta prequirúrgica y que empiecen a perder kilos antes de la cirugía; y después, cada cierto tiempo y de forma pautada, les controlamos y les hacemos un seguimiento de al menos un año», sostiene Ana Castro.

La especialista señala que para prescribir bien una dieta «es necesario valorar varios factores, entre ellos el sexo o la edad. En una mujer, por ejemplo, es diferente si es menopáusica o no. Lo importante es que, además de conseguir un peso normal, la pérdida de cantidad de grasa y la situación del músculo, sean adecuadas. Por eso lo habitual es que al mismo tiempo que la dieta recomendemos ejercicio físico».

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