«Irse fuera no es malo, lo malo es que ese talento no vuelva a donde se gestó»

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

álvaro ballesteros

Espera que con la recuperación económica regresen alumnos y profesores que tuvieron que emigrar al extranjero

10 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Natural de Castro Caldelas, licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales y doctora en Economía y Ciencias de la Administración Pública y Privada, Dolores Álvarez regresó como profesora a la Universidade de Santiago tras unos años en la empresa privada. Ahora es vicerrectora de Estudiantes, Cultura y Responsabilidad Social, pero ya tuvo competencias en el equipo de gobierno de Senén Barro, con quien fue vicerrectora de Calidad y Planificación.

-¿Son más duras ahora las responsabilidades con menos medios?

-Está claro que había más medios entonces, pero nosotros llevamos dos años y yo creo que se puede hacer una valoración muy positiva del camino que llevamos recorrido. Uno de los éxitos más visibles es el plan de equilibrio financiero y el nuevo plan de financiación, ya que en el futuro nos permitirá una situación más desahogada.

-¿La crisis perjudicó mucho a los estudiantes? Porque hay menos alumnos, hay 3.000 matrículas menos desde el 2010.

-Hubo un bajón pero yo no creo que tenga tanto que ver con cuestiones económicas sino con el cambio del plan de estudios, la matrícula descendió pero porque hemos pasado de las licenciaturas de cinco años a los grados de cuatro. Por supuesto que la economía de cada uno es algo a tener en cuenta, pero las tasas de la USC son las más bajas de toda España y no las hemos subido. Además, con el apoyo del Consello Social tenemos ayudas para causas sobrevenidas, para estudiantes que no pueden pagar las matrículas y se les dan facilidades de pago. Tenemos además un sistema de residencias subvencionadas que para los estudiantes es muy importante porque a las personas con rentas más bajas les cuesta dos euros al día, y eso es un privilegio y un signo de diferenciación con otras universidades que no tienen un sistema propio con 1.200 plazas de residencia subvencionadas. Para nosotros implica también un coste que otras no tienen y que son más ligeras en el camino, pero lo damos por bien empleado porque es una buena inversión para que el alumno pueda desarrollar sus estudios.

-¿Hay programas para ayudarles en la reinserción laboral ahora que encontrar un trabajo es tan difícil?

-Sí, trabajamos muchísimo para fomentar la empleabilidad del alumnado. Este curso, hemos puesto en marcha el programa Mentoring que trata de poner en contacto a los alumnos de grado y máster con directivos y profesionales para que les orienten en el desarrollo de sus carreras y en el mercado laboral. Creo que es una buena herramienta para desarrollar redes sociales para encontrar un puesto de trabajo o para que el alumno sea consciente de lo que quiere y de cuáles son sus fortalezas. Tenemos 124 mentores de distintas empresas y hemos hecho 72 parejas. No se cubrieron todas las plazas porque hemos puesto unos criterios muy exigentes, pero le vamos a dar más difusión para que sea más conocido. La idea no es tanto que les den empleo, que también, porque si tú tienes un ahijado piensas en él cuando hay un puesto de trabajo, sino que ellos mismos sean conscientes de sus fortalezas y se puedan abrir camino en el extranjero y mejorando sus relaciones sociales.

-¿No cree perjudicial que la falta de trabajo obligue a los universitarios a emigrar?

-Irse fuera no es malo, que tengan estancias en el extranjero mejora su expediente y empleabilidad. Lo que no es tan bueno es que ese talento no vuelva a donde se generó, pero espero que con la recuperación económica, todos los que quieran volver puedan hacerlo, incluso para desarrollar sus propias empresas.

-¿Es todavía escaso el espíritu de emprendimiento?

-Cada vez existe más espíritu emprendedor entre nuestros jóvenes. Intentamos estimular la cultura del emprendimiento mediante el desarrollo de programas de emprendimiento, concursos de ideas, proyectos, aceleradores para que esas nuevas empresas despeguen... Se han creado en la USC más de 30 empresas de base tecnológica que tienen 250 trabajadores y su facturación ronda los 32 millones de euros. Este esfuerzo en transferencia del conocimiento nos ha permitido estar muy bien posicionados en el ránking de innovación.

-Coincidiendo con el desagradable episodio del escote usted dijo que se estaba redactando un protocolo de prevención contra el acoso. ¿Está listo?

-Sí, se llama Protocolo de prevención e actuación fronte ao acoso sexual por razón de sexo, orientación sexual e identidade de xénero, y está redactado. Tiene dos partes, una que regula todo lo que tiene que ver con la sensibilización y la información y otra que indica el procedimiento a seguir. La más importante es la primera, porque nuestro espíritu no es sancionar sino modificar las actitudes para evitar situaciones desagradables. Ahora lo estamos dando a conocer a la comunidad universitaria para su aprobación definitiva.

-¿Cree que el del escote fue un hecho puntual?

-La Universidade no es una isla dentro de la sociedad. No obstante, las denuncias por acoso sexual o por razón de sexo en nuestra universidad son escasas.

-¿Qué otras funciones tiene su cargo que quiera destacar?

-Además del área de residencias, orientación laboral y oficina de igualdad también pertenecen al vicerrectorado el área de deportes, sostenibilidad, cultura y voluntariado. A través de sus actividades pretendemos potenciar la creatividad y que el alumnado aprenda a convivir y desarrollarse como persona.