El Concello fija en 5,04 euros el coste máximo del menú en los comedores escolares que gestiona el próximo curso

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

El precio para los padres se prevé fijar en agosto, cuando se prevé seleccionar una empresa para que atienda a los  centros

28 jun 2016 . Actualizado a las 19:11 h.

El coste máximo del menú escolar será el próximo curso de 5,04 euros en los comedores de los colegios públicos Apóstolo Santiago, Fontiñas, Lavacolla, Monte dos Postes, Quiroga Palacios, Raiña Fabiola, Ramón Cabanillas, Roxos y Vite, donde gestiona el servicio el Concello de Santiago. En esos mismos centros, y en el de A Sionlla, el coste máximo del servicio de madrugadores será de 1,84 euros por día. Estos precios fueron aprobados por la Xunta de Goberno Local.

Sin embargo, aún no se han fijado los precios que deberán abonar las familias con escolares que usen esos comedores. Ese precio se fijará cuando haya una oferta de una empresa, y tras aplicar una rebaja debido a la subvención concedida por la Consellería de Educación. El edil de Educación, Manuel Dios, muestra su confianza de que el proceso abierto para seleccionar una empresa «remate o antes posible para que a primeiros de agosto teñamos nova empresa adxudicataria dun servizo do que se benefician aproximadamente 800 familias en Santiago de Compostela».

Una sesión extraordinaria de la Xunta de Goberno Local del Concello de Santiago aprobó ayer por la tarde el inicio del proceso de licitación de los comedores escolares que el Concello gestiona

Los servicios municipales de Contratación e Intervención dieron ayer el visto bueno a la documentación del pliego de condiciones, por lo que se convocó con urgencia la Xunta de Goberno Local para no demorar más el proceso, señala Manuel Dios.

El nuevo procedimiento establece un precio mínimo y máximo; exige que cada monitor atienda a un máximo de 18 escolares y durante media hora más; establece que la calidad y las rotaciones de los menús deben adaptarse a un informe de una nutricionista de la Universidade de Vigo; limita la distancia de las cocinas a los colegios; o incluye evaluaciones trimestrales del servicio, con participación de las asociaciones de madres y padres, destaca el Concello.