Rescatados

Montse García Iglesias
Montse García AL TRASLUZ

SANTIAGO CIUDAD

24 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

ue nadie tema. Esto no va de economía ni nada que se le parezca. Va de esos apuntes, de esas notas y de esos recuerdos que se guardan en cajones o baúles, aunque uno sabe que nunca va a volver a utilizarlos. Quizás eso fue lo que pensaron cuando no destruyeron Camilo José Cela o Valle-Inclán alguno de sus manuscritos. Sin embargo, el tiempo les ha llevado la contraria. En estas últimas semanas, se han recuperado trabajos que ellos empezaron o usaron únicamente como libros de notas. Sigue sorprendiendo que años después de su muerte y de que su obra haya sido analizada por múltiples expertos, continúen apareciendo creaciones que sean capaces de sorprender. En el caso de Camilo José Cela, un manuscrito de una novela que había empezado, Un marino mercante. Veintitrés páginas que nunca vieron la luz como tales, pero que ahora han cobrado importancia. En el caso de Valle-Inclán es el cuaderno de anotaciones durante su visita a los frentes de batalla en Francia de la Primera Guerra Mundial. El lector puede descubrir en el tríptico editado por la Universidade de Santiago cómo era el original, con errores y erratas incluidas. Es como ver el ensayo antes de la obra de teatro o del concierto musical. Quizás, cuando guardas, nunca piensas en que alguien acuda al rescate. Lo que está claro es que el legado que han dejado permite conocer aún más sus figuras y sus procesos creativos. Pero la pregunta es: ¿Permitiríamos que alguien se adentrase tanto en nuestros cajones para rescatar notas? No piense mucho la respuesta. Mire el muro de Facebook o Instagram. Ya ni hace falta ir a los cajones.