«Unika no ha cometido ningún delito ni lo cometerá», afirma su administrador

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Francisco Sánchez denuncia la situación de «terrible indefensión» de su empresa

22 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Casi cuatro años después de que el nombre de la constructora compostelana Unika Proyectos y Obras trascendiese por su relación con Ángel Espadas, imputado en el caso Pokémon, Francisco Sánchez Varela, su administrador, ha dicho basta y ante una situación de «terrible indefensión» que perjudica gravemente la imagen de su empresa y la de su propia persona, ha decidido romper su silencio para proclamar que nadie vinculado a Unika está o ha estado imputado porque «es una empresa que no ha cometido ningún delito ni lo cometerá».

¿Por qué aparece Unika en la investigación que Pilar de Lara dirige desde el Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo? Como explica Francisco Sánchez y declaró en su momento Ángel Espadas ante la propia jueza, el que fue asesor de Gerardo Conde Roa en la alcaldía de Santiago hasta la dimisión de este en abril del 2012 fue contratado por Unika para realizar funciones comerciales. Espadas fue fichado por la UTE que crearon Unika y el grupo vasco Byco (Inbisa Construcción) como director de contratación, sin que existiera ninguna incompatibilidad porque -apunta Sánchez Varela-, Espadas en el Concello era personal laboral y, una vez que se fue de Raxoi, nada le impedía ejercer en el sector privado.

El problema para Unika fue que el Servicio de Vigilancia Aduanera le seguía desde hacía tiempo los pasos y las conversaciones telefónicas a Ángel Espadas, al tener sospechas de que pudiera ser una de las piezas clave del entramado de corrupción en la relación de administraciones -el Concello de Santiago, entre otras- y empresas contratistas de servicios y obras públicas del grupo Vendex, Aquagest y GRS Arc Local. Pero el caso de Unika es distinto al de estas, como explícitamente admite De Lara en el auto del pasado día 15 por el que abre diligencias previas respecto a la constructora con sede en Pontepedriña: «No parece existir relación ni conexión alguna con los hechos investigados en tales actuaciones».

Gestión comercial

«Espadas lo que hace para nosotros es gestión comercial como cualquier empresa», explica el administrador de Unika. Necesitaban tener a una persona que presentara a la UTE ante diferentes instancias, pero sin pretender «torcer la voluntad de nadie». En los seis meses que Espadas trabajó para Unika hubo muchas conversaciones telefónicas controladas por el SVA, cuyos funcionarios habían pinchado su teléfono tiempo atrás, cuando era jefe de gabinete del alcalde, «pero son conversaciones entre trabajador y empresa y en ningún caso hablan de actividad delictiva alguna; de lo contrario, cualquier persona que contacte con la administración estaría cometiendo un delito», dice Francisco Sánchez Varela, que niega tajantemente que en dichas actuaciones se hubiese cometido tráfico de influencias.

«En este caso se generó un ruido mediático que nos coloca en situación de indefensión, derivada de interpretaciones [realizadas por el SVA en sus informes para la jueza] de conversaciones entre trabajador y empresa». El administrador de Unika refiere que no hay ningún hecho que sustente la concurrencia de tráfico de influencias ni actividad delictiva alguna en el informe que alude a su constructora, «tan aberrante que puede condicionar la labor de terceros». Este informe del SVA se conoció al levantarse el secreto de sumario del caso Pokémon a partir de enero del 2014 y ahora volvió a la actualidad con los autos de Pilar de Lara del 16 de mayo que ordena ampliar la investigación y del 15 de junio que decreta la apertura de diligencias previas.