«A los refugiados los están enjaulando, matándolos de miedo y de inanición»

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Primero estuvo con los desahuciados en Santiago y ahora denuncia el desalojo de mujeres y niños en la frontera griega

25 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Si hacen falta dos imágenes recientes de lo que significa la globalización, basta con ver una de María Díaz luchando contra un desahucio en Santiago y otra suya en los campos de refugiados de Idomeni. Sobra donde echar una mano o denunciar la opresión del más débil, y la compostelana Díaz de Pablo quiere hacerlo allí donde sea necesario. Por eso hace quince días, tras hacer una colecta con la que conseguir dinero para los refugiados, se fue con otra compañera a los campamentos de Idomeni en los que quedaron encajonados los inmigrantes a los que se les prohibió el paso a los Balcanes. Con un doble objetivo: «Ayudar en lo que pueda y denunciar lo que está sucediendo».

Lo primero pudo hacerlo los primeros días, cuando los voluntarios tenían acceso a los campamentos. Lo segundo, lo hace ahora, cuando ya no pueden entrar. María Díaz, colaboradora de Stop Desafiuzamentos y de Refuxiadas Compostela, asegura que la mayoría de los que están en las jaimas de Idomeni son mujeres y niños. «Porque los hombres, o murieron o cruzaron la frontera». Por eso denuncia con rabia que a raíz de una pelea ocurrida hace unos días hayan entrado los antidisturbios y gaseado a la multitud. «Yo no digo que no haya mafias, pero si hay, no se ven».

Cree que la trifulca fue una excusa para ejecutar un plan ya decidido: el desmantelamiento del asentamiento de Idomeni, del que ella es testigo a su pesar. «La noche pasada -decía ayer- nos quedamos a dormir dentro porque sabíamos lo que iba a pasar, para ayudarles, pero a la una nos desalojó la policía, y ahora no dejan entrar a nadie, ni a las oenegés ni la ayuda humanitaria, y a la gente la están trasladando a campamentos militares. Entraron tractores con palas que están levantando las jaimas y sacándolas en camiones de basura».

Un centenar de voluntarios permanece en las afueras del campamento sin saber qué hacer. También María. «Estamos descorazonados, no sabemos si quedar o volvernos, si sirve de algo que estemos aquí...». De momento, a ella le sirve para denunciar una situación que quiere delatar también Stop Desafiuzamentos a través del testimonio de su colaboradora: «Los están enjaulando bajo el control del Ejército, matándolos de miedo y de inanición. No se sabe qué va a ser de ellos, creo que quieren encarcelarlos y que los olvidemos».

No será mientras existan altavoces como el suyo.

testigo directo maría díaz de pablo, compostelana voluntaria en idomeni

«No se sabe qué va a ser de ellos. Creo que quieren encarcelarlos y que los olvidemos para siempre»

María Díaz de Pablo

Más información en las páginas 2 y 3 de A Fondo.