El recibimiento de los hinchas emociona a los jugadores del Obra

Ignacio Javier Calvo Ríos
Naso Calvo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOÁN SOLER

Los aficionados dieron una sorpresa al equipo en el Multiusos Fontes de Sar

16 may 2016 . Actualizado a las 01:09 h.

Los jugadores del Obradoiro ya están en casa, felices y con la satisfacción del deber cumplido. Costó sangre, sudor y lágrimas, pero a una jornada para finalizar el curso el colectivo santiagués firmó la permanencia en la máxima categoría del baloncesto español. La expedición arribó sobre las ocho de la tarde de ayer al aeropuerto internacional de Lavacolla, con algo de retraso sobre el horario previsto y con la sorpresa de apenas encontrar aficionados para recibir a los héroes de la capital gallega. Sin embargo, los obradoiristas no se esperaban lo que vivieron al llegar al Multiusos Fontes do Sar. Allí estaban cerca cien hinchas, que recibieron al autobús de los jugadores con gritos de Obra, Obra.

El primero en bajar fue el técnico Moncho Fernández, que se encontró con los primeros aplausos de su fiel afición. Los primeros abrazos para el de Pontepedriña llegaron de sus hijos, con lágrimas en los ojos y con una emoción que reflejaba en el rosto del entrenador la gran alegría y satisfacción por el éxito alcanzado.

Pepe Pozas estaba «muy contento» y al fin llegó a Sar «sin estrés y sin presión». El base del Obradoiro era un hombre «muy feliz» por conseguir una permanencia que «costó mucho» y que se confirmó al aprovechar la primera bola de partido, que pasaba por ganar en Andorra. La segunda opción era esperar al partido entre el Estudiantes y el Barça: «Suerte que resolvimos en Andorra, porque con los últimos resultados la liga se puso muy caliente con la victoria del Estudiantes y la derrota del Manresa», explica Pozas. Además, recuerda que la salvación se consiguió a domicilio, después del mal balance del equipo como visitante: «Fuera de casa no tuvimos buenos resultados, pero conseguimos la victoria cuando más la necesitábamos. Hicimos un partido muy serio de principio a fin», subraya el andaluz.

Por su parte, Juanjo Triguero reconoce que el equipo «sufrió mucho y al final se consiguió el objetivo por el que se luchó todo el año». Explica que ahora «queda una jornada para disfrutar con la afición». El valenciano entiende que la salvación pudo haber llegado mucho antes: «Creo que pudimos conseguir antes la permanencia, porque se nos escaparon muchos partidos al final. Pero fue en Andorra en donde logramos el triunfo más importante, y más después de ver los resultados que se dieron el domingo».