La oposición pide el archivo de los quince expedientes abiertos por Compostela Aberta
SANTIAGO CIUDAD
Los tres grupos de la oposición en el Concello de Santiago tienen idéntica opinión respecto al anuncio del gobierno local de Compostela Aberta (CA) de que dará marcha atrás en su pretensión de obligar a los vecinos a pagar de su bolsillo las reparaciones de las aceras afectadas por vados. Tanto el PP como el PSOE y el BNG ven positivo que el ejecutivo que preside Martiño Noriega rectifique, aunque coinciden en exigir que el Ayuntamiento archive los quince expedientes ya abiertos y que no inicie ninguno más. Es más, también consideran que debería resarcirse económicamente a aquellas comunidades de propietarios que ya han pagado por estas obras.
Alejandro Sánchez-Brunete, del PP, tiene claro que «Compostela Aberta ha creado un problema donde lo había», dado que con la misma ordenanza o con otra muy similar ningún otro gobierno local quiso jamás que los vecinos pagasen arreglos de baldosas en los accesos de garajes. «El problema no está en el texto de la ordenanza, sino en el cerebro del gobierno local que la interpreta en función de su apetito recaudatorio», explica.
Desde el PSOE se considera que «Compostela Aberta acierta cuando rectifica en la línea que les hemos marcado», asegura su portavoz, Paco Reyes, que insiste también en que todo el problema radica en la errónea interpretación que el ejecutivo municipal hizo del apartado c del artículo 90 de la ordenanza de ocupación de la vía pública. «No se puede cobrar a los vecinos por el desgaste que sufre la acera por el uso habitual del vado, otra cosa es si hay un uso indebido, han interpretado la norma con la única intención de recaudar», añade.
Socialistas y populares, además, se temen que la nueva propuesta fiscal de CA para los vados suponga elevar excesivamente las tasas por estas licencias y advierten que no lo permitirán.
El BNG ve «insatisfactoria» la rectificación de Compostela Aberta y cuestiona que no se archiven los quince expedientes ya abiertos contra propietarios de licencias de vados «que van cargarlle a algunhas comunidades de veciños o importe das obras» pese a que se anuncia que se derogará esa decisión.