Pacientes del Clínico denuncian la falta de un medicamento contra la insuficiencia renal

Santiago / la voz

SANTIAGO CIUDAD

Desde hace meses tienen dificultades para acceder a este fármaco

18 ene 2016 . Actualizado a las 11:11 h.

Pacientes con problemas graves de insuficiencia renal y familiares de niños que padecen esta enfermedad han denunciado las dificultades que sufren desde hace meses para recibir un medicamento cuyo principio activo es la fludrocortisona.

Este compuesto, que durante años comercializaba un conocido laboratorio, ha dejado de fabricarse para su suministro en las farmacias, por lo que los enfermos deben solicitar recetas hospitalarias para cada vez que lo necesitan. Y estas dosis no son suficientes, por lo que tienen prioridad los enfermos con mayor riesgo.

La escasez afecta a pacientes de todo el mundo, según denuncia la madre de Daniel, un paciente de 12 años que recibe tratamiento en el hospital Clínico y para el que el acceso a este medicamento es vital. Durante años, simplemente lo retiraba como un medicamento más de su cartilla sanitaria, pero ahora debe acudir constantemente al hospital para conseguirlo y en ocasiones, con tiempo límite. «La situación es angustiosa», explica, a la vez que reconoce la colaboración que recibe del Clínico y la accesibilidad del médico cada vez que necesita este compuesto.

«El problema está en que el suministro de fludrocortisona es cada vez más difícil», denuncia esta madre, que vive pendiente de la llegada de la medicina, que además ahora recibe con un formato muy diferente, que obliga a extremar precauciones con el transporte y la temperatura «cuando antes era una pastilla normal», resalta.

Critican recortes en el Hospital de Conxo

La marea blanca celebró su primera concentración del 2016, aunque es la octava desde que comenzaron a protestar en O Toural contra los recortes en sanidad. Cada domingo eligen una reivindicación concreta, en este caso la situación de la unidad de pluripatología de Conxo, donde dicen que hay pacientes con enfermedades infecciosas compartiendo habitación, así como falta de personal. foto Álvaro Ballesteros