La gestión contable del Ayuntamiento de Santiago ha vuelto a provocar un cruce de acusaciones
23 nov 2015 . Actualizado a las 13:44 h.La gestión contable del Ayuntamiento de Santiago ha vuelto a provocar un cruce de acusaciones que abrió el Partido Popular y al que Compostela Aberta ha respondido denunciando que es un problema heredado.
El PP afirma que el gobierno actual «acumula catro millóns de euros en facturas pendentes de pago», por lo que consideran que «Compostela Aberta vai de suspenso en suspenso en xestións», una acusación que fundamenta en informes del departamento de Intervención.
Este retraso implica que el período medio de pago a los proveedores se ha ido dilatando, con un incremento, afirman, de casi un 110 % al pasar de 16,34 a 34,17 días. Frente a estas cifras, los populares resaltan que en el mandato anterior el período medio de pago a los proveedores superaba los cien días y que cuando concluyó su gobierno la cifra había bajado a 16,34 días.
El Partido Popular denuncia también «a falta de transparencia de Compostela Aberta, xa que o dato do período medio de pago a provedores do mes de setembro tiña que estar publicado dende o 30 de setembro na páxina web do Concello».
«Furor preelectoral»
Ante estas acusaciones, el gobierno de Compostela Aberta afirma que desde su llegada a la alcaldía encontraron «moitas facturas sen contrato previo, gastos que foron realizados polo executivo do PP sen garantir que tiveran orzamento, en moitos casos no medio do furor electoral».
Añade CA que «o goberno está atopando moitas facturas nos caixóns, cuxa existencia era descoñecida mesmo para os técnicos dos departamentos, o que obriga a adoptar moitas precaucións e levar a cabo unha importante labor de fiscalización para asegurar que todo se faga de xeito correcto e non se repitan situacións do pasado».
En base al argumento anterior, el gobierno compostelano estima que hasta la fecha han aprobado 1,5 millones de euros en facturas mediante la fórmula del reconocimiento extrajudicial de crédito y resaltan que solo superan por cuatro días la recomendación del pago a proveedores, un tiempo que esperan recortar.