La Sociedad de Pediatría de Galicia apoya a los pediatras del CHUS y respeta su silencio en el caso de Andrea

Europa Press

SANTIAGO CIUDAD

Atlas TV

«Aunque significa la renuncia a la defensa de sus argumentos y decisiones, representa la expresión máxima de respeto a la confidencialidad a la que tienen derecho la menor y su familia»

04 oct 2015 . Actualizado a las 23:12 h.

La Sociedad de Pediatría de Galicia ha querido trasladar su apoyo a los pediatras del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) y ha asegurado que respeta su silencio en el caso de Andrea, la niña de 12 años con una enfermedad degenerativa irreversible para la que sus padres piden una muerte digna.

En un comunicado, firmado por el presidente de la Sociedad de Pediatría de Galicia, José Ramón Fernández Lorenzo, en representación de todos los miembros de la junta directiva, la asociación de profesionales ha manifestado su «solidaridad y apoyo más cercano» a la familia en el sufrimiento por la enfermedad de su hija. De igual modo, también han mostrado su «comprensión y respeto» hacia sus declaraciones y deseos.

A renglón seguido, la Sociedad de Pediatría de Galicia ha querido «poner de relieve» la «solvencia» de los pediatras del Servicio de Pediatría del CHUS, avalado, según ha remarcado, por su «reconocido prestigio científico a nivel nacional e internacional» y por el «desempeño de su labor asistencial con gran entrega y honestidad» a lo largo de los años. Por ello, este colectivo ha solicitado, «de todos», «idéntica presunción de honestidad, profesionalidad e independencia», tanto para los pediatras del CHUS como para los miembros del Comité Ético Asistencial.

«Entendemos y apoyamos el silencio de los pediatras, que, aunque significa la renuncia a la defensa de sus argumentos y decisiones, representa la expresión máxima de respeto a la confidencialidad a la que tienen derecho la menor y su familia», ha opinado la Sociedad de Pediatría de Galicia.

También ha solicitado la asociación que, en los casos concretos donde puedan surgir «dudas o contradicciones» entre los clínicos sobre aspectos de esta índole, sea el «órgano jurisdiccional correspondiente», como intérprete «más cualificado de la ley», el que resuelva «con la máxima urgencia que las garantías legales le permitan», asegurando así «los derechos de la niña y se familia con la mayor inmediatez». «Por último, manifestar nuestro apoyo a los pediatras del CHUS en su labor asistencial, para que continúen con la profesionalidad e independencia que les caracteriza», ha finalizado la Sociedad de Pediatría de Galicia, para luego precisar que este apoyo ha sido expresado en la asamblea general ordinaria de esta entidad, celebrado el pasado sábado 3 de octubre.

Una nota episcopal

El Arzobispado de Santiago apoya en una nota difundida ayer la actuación de los pediatras en este caso: «Sí. Suministrar alimento y agua, incluso por vía artificial, es, en principio, un medio ordinario y proporcionado para la conservación de la vida. Por lo tanto es obligatorio en la medida y mientras se demuestre que cumple su finalidad, que consiste en procurar la hidratación y la nutrición del paciente. De ese modo se evita el sufrimiento y la muertes derivados de la inanición y la deshidratación», señala.

«La eutanasia directa con el fin de eliminar cualquier dolor es moralmente inaceptable», indica. Sostiene que la muerte digna «está bien lejos» de la «eutanasia directa» y del «ensañamiento terapéutico».