«Entré en contacto con Música en Compostela en 1957 casi sin querer»

sara p. seijo, i.c. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Ha dedicado su vida al estudio de los textos musicales de las catedrales

31 jul 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

Infatigable, perfeccionista y políglota. José López-Calo tiene 93 años. Desde los 11 es un apasionado de Las mil y una noches, tiene la colección en su biblioteca personal. Justo al lado, códices originales del siglo XV. Se ordenó sacerdote en la Compañía de Jesús en 1955. Posee seis títulos universitarios, pero él se declara musicólogo. Lleva más de sesenta años transcribiendo la música de las catedrales. El 11 de agosto ofrecerá una ponencia en el Hostal dos Reis Católicos sobre sus recuerdos personales en los cursos universitarios e internacionales Música en Compostela, en los que Calo participa desde el primer día de hace 58 años.

-¿Cómo surgió Música en Compostela?

-Nació por incitativa del diplomático Miguel Ruiz y del músico Andrés Segovia. Estos cursos buscan estudiar e interpretar la música española, para también proyectarla al exterior. Eligieron Santiago como ciudad representativa española.

-¿Y cuándo empezó a participar en los cursos?

-Entré en contacto con Música en Compostela casi sin querer en el año 1957, recién sacerdote. Había terminado mi primer año de Musicología en Roma y allí tuve un maestro extraordinario, Higinio Anglés. Le dedico una sala de mi biblioteca. Mientras yo estaba trabajando en el archivo de música de la Catedral de Santiago, me enteré de que iba a haber unas conferencias y una de ellas la daba Anglés. Lógicamente asistí.

-¿Se acuerda de la ponencia de Anglés?

-Fue sobre el famosísimo Códice Calixtino, que Anglés había estudiado mucho. Recuerdo que, incluso, la Catedral permitió por primera vez que el Códice saliera para ir a Música en Compostela.

-¿Por qué empezó a escribir los cuadernos de Música en Compostela?

-El pianista Antonio Iglesias nos pidió a mí, a Carlos Villanueva y Joam Trillo, exalumnos míos, que le ayudásemos en sus estudios. De ahí salieron los cuadernos.

-Usted tiene un especial protagonismo este año en los cursos.

-El director, Agustín León Ara, quiso, como testigo único de los casi 60 años, que yo diese a conocer la historia de estos cursos. Le propuse poder tener una conferencia. La voy a titular Música en Compostela: 58 años. Recuerdos personales. También soy el responsable de un concierto en homenaje a nuestra Catedral.

-Será en el propio monumento...

-No, desgraciadamente no podemos con tanto lío que hay. Será en el Hostal dos Reis Católicos.

-¿Cómo será el concierto?

-Va a ser muy complejo. Habrá un motete policoral, con tres coros que cantarán simultáneamente. Una de las composiciones la compuso el maestro de capilla de la Catedral en 1707 para la inauguración de la iglesia de San Pelayo. Será música barroca. Queremos hacer una reproducción totalmente histórica.

-¿Cuándo apareció su interés por la música medieval?

-En el año 53, poco antes de ser sacerdote. En una escuela de música religiosa en Madrid el padre Samuel Rubio nos hablaba del misterio del siglo XVII. También a través de Anglés. Cuando en el 55 volví a Santiago tuve el Códice Calixtino en mis manos y acceso al archivo de música. Así que decidí transcribirlo a partitura moderna siguiendo las teorías de mi profesor. Pero eso no pegaba ni con cola. Entonces apliqué principios que me habían enseñado e inventé otra teoría.

-¿Y lo consiguió?

-Finalmente sí. De tal manera que en el año 82 la Fundación Barrié publicó mi libro La música medieval en Galicia. En el 90, en un congreso internacional sobre música medieval en la universidad de Pittsburgh, me encontré en la vitrina de los tesoros bibliográficos mi obra. Por la tarde la procesión entró al recinto tocando una pieza con mi transcripción. Fue emocionante.

josé lópez-Calo musicólogo que participa en los cursos desde su primera edición

«La Catedral permitió que el Códice saliera para ir a Música en Compostela»