Donde la N-550 se cae a pedazos

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Marta Ferreiro

Mal firme y pésima señalización convierten el tramo Santiago-Ordes en un peligro

05 jul 2015 . Actualizado a las 17:26 h.

El tramo de la nacional N-550 que une Santiago con Ordes enseguida muestra su cara de vial peligroso en pésimo estado de conservación. Nada más dejar la rotonda de Meixonfrío en dirección a A Coruña, el firme del carril derecho ?hay dos por cada sentido? está en tan mal estado que los coches optan por circular por el de la izquierda para evitar meter las ruedas en un carrusel de baches que hacen temblar el volante y el espíritu. Es solo el prólogo de lo que le espera al conductor los próximos 27 kilómetros. Media hora de peligro constante en los que hay que tomar mil y una precauciones para sortear las auténticas trampas que jalonan la carretera.

El siguiente momento delicado dista pocos metros del asfalto tipo queso gruyer existente en el primer tramo de la salida norte de Santiago. El vial se divide en dos carriles. Uno que continúa directamente en dirección a A Coruña y otro que, aunque es el de acceso al polígono industrial del Tambre, si no se toma ese desvío también permite seguir de frente en dirección a la ciudad herculina. La sorpresa es que, al final de ese vial, no se encuentra un carril de incorporación, sino una isleta de frente y una línea continua a mano izquierda donde debería haber una discontinua. Algunos conductores que no están habituados a circular por este tramo se quedan parados sin saber bien qué hacer, lo que supone un grave riesgo tanto para ellos como para los demás conductores.

La carretera continúa y llega a la recta de Finsa, con peligrosidad probada a base de un buen número de accidentes mortales. La solución eternamente reclamada, la construcción de una rotonda frente a la fábrica, no ha llegado nunca y en lugar de mejorar la seguridad vial en este punto Fomento lo ha ido dejando y ni tan siquiera ha repintado la isleta central que regula ?o eso intenta? el tráfico en el cruce.

Un galimatías de líneas

Como en aquella serie de televisión, los problemas crecen según se avanza. El firme está en pésimas condiciones de conservación en todo el tramo entre la capital compostelana y Ordes. Es significativamente peor entre Santiago y Oroso, pero en ningún momento deja de haber asfalto rugoso, baches y profundas fracturas del firme en la zona central de la calzada que son auténticas trampas mortales para los motoristas.

Otro problema constante en este tramo de la N-550 es la deficiente y confusa señalización. En muchas ocasiones, la horizontal ?las líneas de la calzada? no coincide con la vertical ?las señales?, hasta el punto de que unas permiten adelantar y las otras no.

Es el caso, por ejemplo, de la recta de Marantes. El problema aquí, como en toda la N-550 entre Santiago y Ordes, surgió cuando Fomento optó por prohibir adelantar en zonas donde estaba permitido. Pintó líneas continuas sobre las discontinuas, pero tan chapuceramente que en muchos puntos es difícil distinguirlas. Bien porque se pintaron mal o porque se han desgastado y no se han repuesto. Para colmo de despropósitos, el ministerio no colocó señales verticales nuevas. El resultado es un galimatías contradictorio y que muchos acaban adelantando en zonas donde teóricamente está prohibido. Tal es el desaguisado, que un conductor multado aquí tendría todas las opciones de revocar la sanción con un recurso alegando la deficiente señalización.

Además, muchas de las señales verticales son ya casi invisibles porque están casi borradas. El sol las ha ido decolorando sin que Fomento las reponga. La deficiente y peligrosa señalización está presente en Montaos y Guindiboo, en Ordes, y en Oroso en el cruce de O Cano, Deixebre o el cruce de Os Mariñaos. En este último al punto una señal de stop se ha borrado del todo y en otro carril hay dos pintadas. Una imagen gráfica del descontrol en el que los responsables de Carreteras del Estado han convertido estos veintisiete kilómetros de una de las carreteras que soporta más tráfico en Galicia.