«Nos gustaría que el día a día del club derribe el tópico del elitismo» 

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOÁN A. SOLER

La nueva junta directiva de la entidad pretende el máximo aprovechamiento del complejo deportivo inaugurado hace un año 

05 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la nueva ciudad deportiva a disposición de los socios desde hace un año, el Aeroclub de Santiago completa ahora su renovación con una junta directiva joven pero representativa de toda la masa social. La lidera el arquitecto Celso Barrios Ceide (Lugo, 1973). Uno de sus objetivos es la integración de la entidad en el conjunto de la ciudadanía.

-El grueso de la nueva directiva ronda los 40 años, usuarios muy activos de las distintas áreas del club. ¿Cómo se conformó?

-Personas que habíamos estado vinculadas a la construcción de la ciudad deportiva planteamos la posibilidad de dar el relevo a la junta que había hecho la transición desde Lavacolla. Fuimos poniendo en contacto a varios socios que ya se estaban involucrando en actividades que se desarrollan en la sociedad y los convencimos para, entre todos, dar un paso adelante y renovar el grupo que dirigía nuestro club.

-¿Por qué cree que no tuvieron candidatura rival?

-El esfuerzo que realizamos para que todas las sensibilidades del club estuvieran representadas en nuestra candidatura resultó en un conjunto que representa a la mayoría de los socios. 

-Usted apeló en su toma de posesión a la paz social, ¿tan crispados estaban los ánimos?

-No, realmente no, pero debemos recordar que en diciembre del 2014 se presentó una moción de confianza a la antigua directiva que hizo que un número significativo de socios mostraran en público su desacuerdo con la gestión que se estaba realizando, lo que derivó en una sensación de malestar entre algunos de ellos.

-¿Qué se perdió en la transición de Lavacolla a Ames?

-La transición fue muy complicada porque obligó a un desembolso económico importante y a un período indeterminado de carencia de instalaciones deportivas, que coincidió en paralelo con el desarrollo de la crisis económica. Pero creo que, pese a que el período se prolongó más de lo deseado, debemos quedarnos con la actitud de la masa social, que ha sido ejemplar, manteniendo el tipo durante todo este tiempo.

-La salida de Lavacolla obligada por la ampliación del aeropuerto no fue amistosa, ¿queda alguna cuestión judicial pendiente con Aena o Defensa?

-Todavía no hemos podido acceder al conjunto de la documentación relacionada con este tema, por lo que no puedo responder a esta cuestión.

-¿Qué opina de que las instalaciones deportivas de Lavacolla, en terreno público, se estén deteriorando sin ningún tipo de uso? ¿Cabe todavía algún tipo de reclamación/indemnización?

-Supongo que opino lo mismo que cualquier ciudadano, que nuestros gobernantes deben aprender que más allá de las cuestiones meramente jurídicas, no se entiende que una infraestructura que está en uso, que ha supuesto un esfuerzo económico y social en su conformación, esté abandonada sin saber su propietario cuál será su destino ni a corto ni a largo plazo.

-Usted participó en la elaboración del proyecto de Ames, que fue sensiblemente reducido sobre la idea original. ¿Tienen alguna previsión de ampliación a corto o medio plazo? 

-El programa de la junta directiva tiene como objetivo inmediato el sacar el máximo provecho de las instalaciones existentes, puesto que creemos que hay aquí un campo de acción muy importante, pero no puedo negarle que existen ciertas carencias que han de ser abordadas, como la oferta de espacios polideportivos.

-La sede oficial del club está en Santiago, pero el epicentro de las actividades se ha trasladado a Ames. ¿Cómo es la relación con el Concello de Ames? 

-Ha sido siempre buena. Se nos ha exigido que se realizase una implantación ejemplar pero, al mismo tiempo, tanto los políticos a cargo del mismo como los técnicos responsables de la supervisión del conjunto del proyecto han mostrado siempre el mayor grado de colaboración posible. 

-¿Con la actual masa de socios (unos 1.700), se trata de un club cerrado o está abierto a la incorporación de nuevos socios?

-El club tiene una masa importante, pero tanto por filosofía como por cabida física, pretendemos ampliar el número de personas que forman parte de la sociedad, incorporando nuevos socios pero también estableciendo convenios de colaboración tanto con las administraciones públicas como con otras entidades privadas.

-A falta de conocer a fondo las cuentas, ya sabe que serán muy ajustadas. ¿Cuál es la deuda del club? ¿Cuánto tiempo están comprometidos los presupuestos por la deuda?

-Es evidente que la implantación de las nuevas instalaciones deportivas nos ha obligado a un fuerte endeudamiento, pero la gestión de la deuda creemos que es asumible dado el volumen de socios con el que contamos. En todo caso, como ya le decía, hasta que no pasen unas semanas no podremos hacer un diagnóstico exacto de la situación económica. 

-El tópico de entidad elitista y conservadora se ha atenuado en los últimos años, pero para parte de la sociedad siguen vigentes. ¿Se ajusta a la realidad? 

-Es evidente que en algún momento el club pudo ser visto por la sociedad como un grupo cerrado solo al alcance de algunos. Nos gustaría que el día a día del club fuese derribando estos tópicos y desde la directiva haremos un gran esfuerzo por dar un paso adelante en una mayor integración con el conjunto de la ciudadanía.

-El Aeroclub tuvo un importante papel como lugar de esparcimiento familiar en los años 70, 80... ahora han surgido otros modelos de negocio con oferta deportiva similar. ¿Qué valor añadido puede aportar el Aeroclub?

-El Aeroclub tiene una raíz histórica importante pero, sin querer realizar comparaciones con otras instalaciones existentes en nuestro ámbito geográfico inmediato, cuenta con una diversidad de actividades sin parangón. Tiene una sección, que le da nombre, que posibilita la actividad aeronáutica, una auténtica ciudad deportiva para la práctica de deportes y actividades recreativas con unas instalaciones recién construidas, y adicionalmente un local social de casi mil metros cuadrados en el centro de Santiago. La combinación de todos estos factores resulta un conjunto único y de gran atractivo para cualquiera que viva en Santiago o en el área metropolitana.  

-El campo de golf está aún muy verde y ya tiene fama de ser muy exigente. ¿Puede llegar a ser un atractivo turístico para Santiago?

-Por supuesto. Debemos entender que el campo acaba de nacer y que una instalación de este tipo no se construye en uno ni en dos años. Queremos añadir valor a la fuerte inversión que supuso y convertirlo en un recorrido de referencia tanto en Galicia como en el resto de España. 

-¿En qué situación está la sección de aviación? ¿Puede ser el Aeroclub un centro para el aprendizaje del manejo de drones?

-En el diagnóstico previo detectamos una cierta distancia con la sección aeronáutica, que queremos eliminar de raíz. Queremos volver a colocarla en el lugar que se merece y abrirla a nuevas posibilidades, entre ellas, el manejo de drones, nuevo campo de acción que despierta fuerte interés.

-¿Por qué los adolescentes y veinteañeros son reacios a participar social y deportivamente?

-La diversidad de la masa social es uno de nuestros mayores activos. En relación a los adolescentes, es evidente que, en general, no les gusta sentirse encasillados o encerrados en un lugar concreto, y la sociedad a veces puede resultar para ellos un espacio rígido. Trataremos de ofrecerles espacios y actividades que los aproximen a los demás y les den la oportunidad de enriquecer su aprendizaje.