Hernández dice que «o verdadeiro cambio» llegó a Raxoi hace un año

r. m. santiago / la voz

SANTIAGO CIUDAD

El alcalde, con parte de su equipo, mantuvo un encuentro informal con los medios antes de hacer balance.
El alcalde, con parte de su equipo, mantuvo un encuentro informal con los medios antes de hacer balance. X.S.< / span>

Admite que la situación era «insostible» antes de asumir la alcaldía

12 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Creo que estivemos á altura do reto, que era complicado». Así resumió ayer el alcalde en funciones, Agustín Hernández, la labor del ejecutivo local desde julio del 2014 al hacer balance del último año de mandato ante la inminencia del relevo en el gobierno. Pese al resultado de las urnas y a que asumió la gestión del Concello en un momento «complexo e complicadísimo», no dudó cuando se le planteó si volvería a aceptar el reto. «Sen dúbida», resolvió tras reconocer que la situación del Ayuntamiento era «insostible» en junio del pasado año, cuando el partido forzó la dimisión de Ángel Currás tras la inhabilitación -revocada después- de buena parte de su gobierno y propició el desembarco de Hernández para conformar nuevo ejecutivo.

Con la crisis de los gobiernos populares que lo precedieron de fondo, Hernández reivindicó su labor y la de su equipo en los últimos 11 meses de mandato, porque pese a que «o reto era complicado fomos quen de marcar un antes e un despois» aplicando, dijo, «sentido común, o traballo diario e moita ilusión». De hecho, considera que «o verdadeiro cambio» en Raxoi tuvo lugar a partir de ese momento. «Ninguén dubida de que as formas, a xestión, a relación cos empregados, coa veciñanza, o modo de actuar, marcou un antes e un despois». Sostiene que así fue percibido por la ciudadanía y espera que se mantenga.

En el ámbito ya de la gestión, Hernández defendió el compromiso de su gobierno con las infraestructuras y con la situación financiera de Raxoi, hasta el punto de que «deixamos ao equipo entrante un concello cun nivel de xestión axeitado, con proxectos estratéxicos en marcha que consideramos fundamentais para o futuro da cidade», con el plan de ajuste «cancelado con sete anos de antelación» y con unos presupuestos aprobados a principios de enero, «a primeira vez nos últimos vinte anos», lo que facilita la gestión con «maior eficacia, axilidade e sen improvisacións».

Proyectos por 226 millones

El alcalde saliente contrapuso la situación actual de la Administración con la de hace cuatro años para calificarla de «altamente satisfactoria». «Estamos ante un Concello que cumpre cos provedores, que non gasta máis do que pode, que mantén a solvencia das súas contas e que ten realizado un esforzo que repercute nos cidadáns, como a baixada de impostos, o incremento do gasto social e a mellora dos servizos públicos», dijo después de entrar en que el mandato acaba con 14,4 millones menos de deuda y un período de pago a proveedores inferior a los 16 días, cuando en el 2011 superaba los cien. Precisamente, la económica fue la única área de gestión en la que incluyó en su balance a los gobiernos que le precedieron. «Nas formas é evidente que houbo un antes e un despois».

Y en materia de infraestructuras, cifró en 226 millones el importe de los proyectos que se «mobilizaron» en el último año, de los que 172 son de otras Administraciones y 54 propios. En distintas fases de tramitación o de ejecución, entre los primeros están el túnel de Conxo, la nueva depuradora, la intermodal, la restauración de la Catedral, la variante de Aradas, el enlace orbital, el acceso de la AP-9 al Gaiás y el centro de salud de Galeras. Entre las propias, una cuarentena de actuaciones ya concluidas o en ejecución, otras 25 en proceso de contratación o con los proyectos aprobados y otros tantos proyectos de servicios municipales ejecutados o en tramitación.

«O reto era complicado pero fomos quen de marcar un antes e un despois»

Agustín Hernández