Exigente con la intensidad en los entrenamientos y en los partidos, y generoso hasta ahora al valorar la tensión de su equipo, el entrenador del Racing, Luisito, se quejó ayer de que la garra desnivelase el derbi. «Es imperdonable que nos gane un equipo solo por casta. Un conjunto que está prácticamente descendido y uno como el nuestro que se viene a jugar la vida. Es imperdonable», reiteró en San Lázaro, dolido por «la manera» como llegó esta nueva derrota contra el colista.
«No puedo estar contento ni con el resultado ni con el juego. Un equipo que se juega la vida como el nuestro no puede ser arrollado con balones largos, segundos balones, todo fue a base de casta», reiteró. El preparador santiagués aseguró verse con ganas de hacer más sustituciones, aunque fue en el segundo tiempo, con los cambios, cuando el Racing fue peor. «No lo veía claro. Había futbolistas que rendían por debajo de sus posibilidades, pero solo puedes hacer tres cambios. Los cambios no surtieron el efecto que yo pensaba», indicó admitiendo la superioridad del Compos: «No hicimos prácticamente nada para ganar».
Eso sí, el técnico lamentó que su equipo, igual que la semana pasada, no aprovechase haberse adelantado en el marcador. «Empezamos muy bien, se nos puso de cara y en la segunda parte nos salió todo al revés. Tuvimos una ocasión clarísima para para mater el partido con 2-0», indicó en referencia a la volea de Calvillo tras un envío largo.
Ya pensando en el futuro, cree que las cuentas para la permanencia, las de los 45 puntos necesarios, ya no están solo en las manos del Racing. «Depende también de otros resultados. Estamos ahora a tres puntos de distancia de la promoción, pero cada vez queda menos liga. El Zamora y el Izarra perdieron», indicó antes de apuntar como objetivo «por lo menos llegar a la promoción» de permanencia.