El descontento vecinal provoca la paralización de obras en Vista Alegre

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTA COMBA

Afecta a la rúa Santa Comba, donde se rechaza la eliminación del aparcamiento y la reducción de aceras

03 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las obras de la rúa Santa Comba ya están lo suficientemente avanzadas como para que los vecinos y comerciantes aprecien que el diseño, «muy bonito sobre el papel», supondrá la «muerte definitiva del poco comercio que aún queda por aquí», apuntó una de las veteranas de la calle. El descontento ya fue comunicado a las autoridades locales hace aproximadamente un mes, lo que provocó la paralización de los trabajos en la rúa Santa Comba.

Entre los comerciantes consultados se considera que los problemas detectados «se habrían evitado si hubieran mostrado el proyecto a todos» y, sobre todo, «si lo hubieran explicado en detalle». Otro de los veteranos recuerda que «ya se empezó a hablar de esta obra con Bugallo, pero de lo que nos enseñaron entonces a esto hay un abismo». Una de las quejas que afecta tanto a los vecinos como a los comerciantes es la eliminación de toda la fila de aparcamiento en batería en uno de los lados de la calle. En el barrio de Vista Alegre hay muchos edificios, «una gran mayoría», que no tienen aparcamientos subterráneos, así que la reducción de casi 100 plazas solo en una calle supone un duro golpe para todos. Entre los comerciantes apuntan que «aquí vivimos de los vecinos que vienen de las aldeas y de los pueblos de fuera de Santiago para hacer sus compras, pero si no pueden aparcar ya no vienen, y entonces cerraremos los pocos que quedamos».

Para solucionar este problema, los comerciantes piden que se recorte un poco la zona verde para ganar el espacio para los coches e insisten en que «las plazas son necesarias en una zona sin aparcamiento». Otro propietario de un local comercial reitera que ahora se aparca en ambos márgenes y hay doble circulación, por lo que «no entiendo por qué recortan las aceras y quitan plazas».

En las calles Santa Uxía de Ribeira y Vila de Rianxo también se eliminará el aparcamiento y solo se permitirá el paso de vehículos con paradas rápidas. Los comerciantes consultados se muestran insatisfechos con esta idea, ya que acarreará dificultades de movilidad para las personas de más edad que viven en la zona. El diseño de la calzada en el centro de la praza Álvaro Cunqueiro también recibió críticas y se sugiere que la curva se redondee.

Otra de las cuestiones polémicas fue el inicio de la construcción de un muro entre una acera -que queda por debajo del nivel de la calle- y la calzada como solución para evitar accidentes. Los comerciantes rechazan el muro porque supondría eliminar la luz a los locales y además dejarían de ser visibles desde la calzada. Entre los vecinos tampoco convence el ancho de las aceras, que quedarán de poco más de un metro y, por tanto, más estrechas que las actuales.