Julio Benítez gana la plaza de Sarria

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos SARRIA / LA VOZ

SANTA COMBA

ROI FERNANDEZ

El Cordobés obtuvo las dos orejas y el rabo ante cerca de tres mil personas

23 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Julio Benítez fue el gran triunfador de la corrida de toros de Sarria al conseguir que la presidencia, sin que hiciera falta una gran presión del público, le concediera las dos orejas y el rabo. El diestro salió por la puerta grande del coso sarriano casi medio siglo después de que su padre, Manuel Benítez (El Cordobés), hiciera lo propio en una corrida épica que los buenos aficionados todavía recuerdan.

El torero, ayudado por un animal muy noble y bravo, cuajó una gran faena, coronada con una estocada que entró en medio de la cruz del toro hasta la bola.

El que no tuvo su tarde en esta ocasión fue Jesulín de Ubrique, gran triunfador del pasado año. Al contrario que en el caso de Julio Benítez, el astado no le ayudó en nada y toda la voluntad y empeño que puso el de Ubrique no le sirvió para redondear una buena faena. Aún así fue premiado con una oreja.

Uno de los grandes atractivos de la tarde fue la presencia de un torero de origen gallego,. Luis Gerpe, que se estrenaba en la arena sarriana y que contó con el respaldo de más de un centenar de aficionados de su tierra de origen, Santa Comba. La presión no le atenazó y fue capaz de redondear una excelente faena que mereció la recompensa de dos orejas por una presidencia habitualmente generosa.

Otro de los triunfadores fue el novillero Miguel Ángel Cañas, que el pasado año sufrió una cogida y ayer brilló logrando una recompensa de dos orejas.

El rejoneador, Joao Moura, también hizo una buena faena.

La asistencia a la plaza fue la más numerosa, como mínimo, de las corridas del San Xoán de la última década. Los organizadores ya lo tenían previsto y eligieron para la ocasión una plaza con un aforo para tres mil personas, quinientas más que hace un año. Sus cálculos se cumplieron con creces y la plaza estaba cono dice el dicho; Abarrotá.

En esta edición no hubo protesta de los antitaurinos delante del recinto en el que se celebró la corrida, optaron por celebrar una fiesta en la Praza da Vila.