Atrapados en la AP-9 y obligados a pagar

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

PADRÓN

SANDRA ALONSO

El cierre mal señalizado de la salida de Milladoiro obligó a cientos de conductores a ir hasta Padrón y Audasa les obligó a abonar el peaje. «Non subiron a barreira nin á Garda Civil», denuncian los afectados

09 may 2017 . Actualizado a las 22:23 h.

El esperpento vivido por cientos de conductores el pasado domingo en Santiago en la AP-9 justifica por sí solo que Fomento deje de negarse a la unánime petición del Parlamento de Galicia y traspase la autopista a la Xunta. Un fallo en la señalización, que no indicaba correctamente el cierre de la salida de Milladoiro (Ames) debido a las obras de ampliación de la carretera, hizo que todo el tráfico que pretendía salir de la vía en este punto se viese obligado a continuar hasta Padrón. A los más de 40 kilómetros extra recorridos -ida y vuelta- se sumó que, al llegar al peaje, los cajeros se negaron a levantar las barreras y exigían el cobro del peaje. Una situación que hizo que muchos de ellos presentasen reclamaciones por escrito y que se formase un enorme atasco.

Las primeras retenciones comenzaron sobre las 22.30 horas. «Eu cheguei as 22.50 e xa había uns cincuenta coches agardando. Como xa vin o que pasaba chamei dende o coche á Garda Civil», explica un vecino de Negreira que el domingo iba hacia casa cuando se encontró con el problema. «Foi surrealista, estaban a asfaltar a estrada e de repente vemos que pasamos a saída do Milladoiro e que non podemos collela, ao chegar a Padrón todo o mundo queixábase, mais os traballadores non querían levantar as barreiras. Non a subiron nin á Garda Civil, que estivo corenta minutos pedíndolles que o fixeran», añade.

El atasco se hizo monumental y el ambiente se caldeaba cada vez más en el peaje de Padrón. «Eu paguei, porque a Garda Civil díxome que de non facelo podíanme sancionar, mais tamén presentei unha reclamación e penso que non so nos teñen que devolver o importe da peaxe -2,25 euros-, senón tamén os corenta quilómetros que fixemos de máis e unha indemnización polo tempo que estivemos atrapados na autoestrada», advierte este vecino de Negreira que fue protagonista en primera persona de los incidentes del pasado domingo.

No todos fueron tan cívicos como este afectado. Es más, solo la actitud más encendida de uno de los conductores hizo que Audasa, al llegar la medianoche, diese su brazo a torcer, levantase por fin las barreras del peaje de Padrón y desistiese de su exigencia de cobrar a los conductores el canon del tramo. «Este señor plantouse co coche alí e díxolles que a el dáballe igual ter que durmir alí, pero que non pagaba. Só nese momento un xefe de Audasa ordenou levantar as barreiras», asegura este afectado.

La actitud de la concesionaria de la AP-9 ha indignado a los conductores a los que dejó atrapados y obligó a pagar el peaje. Pese a ello, Audasa mantiene un absoluto silencio y ayer ningún portavoz quiso dar explicaciones. La Xunta sí se interesó por el incidente ante Fomento, que le aseguró que las obras de asfaltado sí estaban señalizadas, algo que niegan los afectados. En todo caso, los trabajos han terminado casi un día antes del plazo, lo que satisface al Gobierno gallego.