El Ayuntamiento de Padrón adjudicó la obra con un presupuesto de más de 420.000 euros
14 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Una grúa de grandes dimensiones trabaja en la antigua casa de los capellanes de Iria-Flavia, en el municipio de Padrón, concretamente, en la limpieza y desescombro del inmueble en ruina, antes de proceder al asentamiento de los muros y a los trabajos de rehabilitación.
El Concello padronés adjudicó la obra a la empresa Construcciones Iglesias Mera, con sede en O Milladoiro, en Ames, que fue seleccionada entre las ocho que se presentaron al concurso público. El plazo de ejecución es de siete meses, hasta junio de 2017 y la inversión final asciende a 421.282,58 euros.
La financiación corre a cargo del Programa de Conservación del Patrimonio Histórico Español, concretamente, del llamado 1,5 % Cultural, que aporta el Ministerio de Fomento para aquellos bienes declarados de interés cultural (BIC) que se ubican en municipios que tienen obras del AVE, como el caso de Padrón.
Así, Fomento pone el 75 % del coste de la obra y la Diputación de A Coruña, el 25 % restante. Para esto último, el alcalde Antonio Fernández firmó en su día un convenio con el organismo provincial, de modo que este aporta la cantidad que le corresponde al Ayuntamiento en la financiación del proyecto. No obstante, la obra de restauración de la casa arranca de la legislatura del gobierno bipartito de PSOE y CIPa, para convertir el inmueble, cuyo uso está cedido por el Arzobispado de Santiago al Concello, en museo, tanto de la historia de Padrón como el de arte sacro. Este último permanece, actualmente, cerrado en una de las antiguas casas de los canónigos.
En cuanto a la de los capellanes, está en ruina total, en un entorno con bienes declarados de Interés Cultural (BIC), hasta el punto de que existía riesgo de caída de elementos sobre la vía pública, peligro denunciado en más de una ocasión.
Así, la rehabilitación de la casa cambiará la imagen del entorno histórico de Iria, en el que se sitúa además la antigua colegiata de Santa María y las casas de los canónigos, varias de las cuales fueron restauradas y albergan la sede de la Fundación Pública Gallega Camilo José Cela.