La apertura de las iglesias padronesas para las visitas dinamiza el turismo

Uxía López Rodríguez
uxía lópez PADRÓN / LA VOZ

PADRÓN

Un grupo de turistas se acercó ayer a la iglesia parroquial de Padrón para visitar el Pedrón.
Un grupo de turistas se acercó ayer a la iglesia parroquial de Padrón para visitar el Pedrón. merce ares

Más de cinco mil personas pasaron por el templo parroquial en lo que va de este año

18 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

De mayo a septiembre, ambos incluidos, varias iglesias de Padrón tienen horario de apertura para visitas, tanto de peregrinos como de turistas. Así, la parroquial de Santiago y la de Iria-Flavia abren de diez de la mañana a una de la tarde y de cinco a nueve, salvo la hora del oficio religioso vespertino, durante el cual no se atienden las visitas. Por su parte, el santuario de A Escravitude abre para los grupos que lo soliciten. Y los tres templos se pueden visitar de forma gratuita, tal y como destaca el sacerdote que los atiende, Roberto Martínez Díaz, que explica que, aunque sea fuera del horario, «nunca se dejó de atender a ningún grupo».

La iglesia parroquial de Padrón tiene, además, su propio punto de información y atención al visitante, del que se encarga la voluntaria Dolores Buhigas que, además, los guía por el templo y contabiliza el número de visitas y su procedencia.

Así, la iglesia es un buen termómetro de las visitas que recibe Padrón ya que, como explica la vecina voluntaria, es «rara la persona que visite Padrón y no entre en la iglesia», para ver el Pedrón, la piedra romana a la que, según la tradición jacobea, fue amarrada la barca que trasladó los restos del Apóstol. De enero a abril de este año, ambos incluidos, por la iglesia parroquial pasaron un total de 5.204 personas, de menos a más cada mes y, así, por ejemplo, en abril fueron casi 3.000. Hay, además, reservas para los próximos meses.

En su gran mayoría se trata, según cuenta Dolores Buhigas, de peregrinos que recorren la última etapa del Camino Portugués y de grupos y excursiones organizadas, muchas de fuera de Galicia. En cuanto a los caminantes, la vecina voluntaria explica que la mayor parte son extranjeros.

«A Padrón llega gente de todo el mundo», cuenta Dolores Buhigas, quien siempre logra entenderse con los visitantes, a lo que también ayuda que el sacristán hable un poco el inglés. La voluntaria cuenta que muchos visitantes llegan «aburridos de que todas las iglesias estén cerradas», algo que no pasa en Padrón, y añade que «les gusta mucho ser atendidos» y en el templo padronés lo son, y además muy bien, a la vista de como los recibe esta vecina. Además, algunos grupos celebran misa en la propia iglesia.