Un remanso de paz con acceso deficiente desde Santiago y mejorable por Sigüeiro

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

OROSO

A la playa se llega a través de una pista de tierra, y al coto de pesca, por un camino estrecho

05 jul 2017 . Actualizado a las 21:06 h.

La Illa do Refuxio es, al igual que la de Chaián, una playa fluvial compartida por dos municipios. En el caso del refugio, la orilla del Tambre donde se ubica el coto de pesca corresponde a Oroso, mientras que la playa fluvial coincide con territorio compostelano. Esta área recreativa tiene un volumen de ocupación menor al de cualquiera de las otras playas fluviales de Santiago y su entorno, pero no por ello cuenta con menos instalaciones.

En la Illa do Refuxio, el mantenimiento general es bueno, y solo hay dos o tres puntos que merecerían mayor atención. Un cartel, una barandilla de madera rota y un enorme socavón junto a un árbol son las únicas pegas destacables en un espacio que debería mejorar su accesibilidad. Porque los accesos son lo peor del área recreativa. Desde Santiago, los usuarios tienen que circular por una pista de tierra para llegar a la playa fluvial. En días ventosos de verano, el camino se convierte en un tormento para los bañistas, aunque es la mejor opción para ir en coche hasta el refugio, porque cualquier rincón es aceptable para aparcar. Desde Sigüeiro, con menos señalización, el acceso discurre por una pista estrecha, que deriva en una angosta entrada en la que no pueden aparcar más de tres coches.

Las barbacoas de piedra están bien conservadas, y por su aspecto es evidente que son muy utilizadas. La zona es mayoritariamente frecuentada por vecinos de Sigüeiro (Oroso), que suelen dejar sus vehículos en la carretera y se desplazan caminando hasta el Refuxio. Tanto en una ribera del cauce como en la otra, es frecuente encontrar estos días a familias y grupos de amigos preparando comida en las barbacoas de piedra y dándose un baño en las frías aguas del Tambre.