«Enseguida echas de menos la monotonía de entrenar»

M. GARCÍA SANTIAGO / LA VOZ

ORDES

11 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Stéphane Pignol sigue los pasos de esos toreros que se cortan la coleta y acaban volviendo a los ruedos. Se retiró hace dos años y regresa a las canchas. Continúa sintiéndose jugador y se acaba de comprometer con el Negreira para el nuevo curso.

-¿Cómo surge la opción de recalar en el García Calvo?

-Soy un trotamundos del fútbol. Después de seis años en Las Palmas, decidí volver a vivir en Galicia. Me surgió esta oportunidad, me veo bien y hemos llegado a un acuerdo. Tenía varias opciones y me decidí por el Negreira . Me gustó su propuesta.

-Es una vuelta después de un paréntesis.

-Hace dos años acabé en Las Palmas. Pero seguí entrenando a los niños, jugando con los veteranos, y como segundo técnico en un equipo de Tercera.

-Me dicen que llega en forma.

-No tengo una pizca de grasa. No me paré nunca. Si paras por completo, es difícil volver. Tengo esta oportunidad, y a ver lo que puedo añadir.

-A un futbolista siempre le cuesta poner el punto y final.

-Es la pregunta del millón. Imposible. Cuando dejas un el fútbol, puede parecer incluso que está bien, porque te quemaba un poco todo lo que exigía. Pero lo llevo en la sangre. Fueron 18 años en el mundo profesional. Al parar de jugar, al principio estás bien. Pero enseguida echas de menos la monotonía de entrenar.

-Me decía Gudelj hace unos años que disfrutaba más el fútbol tras acabar su etapa profesional.

-Es verdad. No bromeaba. Mantengo el contacto con él. Cuando echas tanto de menos el fútbol, lo coges con más gusto.

-¿Cuál es el mejor recuerdo de su etapa en el Compostela?

-Todo. Los primeros años fueron los más bonitos, con el debut en Primera. Después fui creciendo y aprendí mucho. Luego vinieron los problemas de impagos y una época más dura, pero siempre se aprende.

-¿Qué se ha encontrado en Negreira?

-Mucho cariño. Es lo más bonito que me puede pasar. No solo me decanté por eso, aunque influye. También agradezco muchísimo a Jaime y a Toni, en el Ordes, que me querían, a Gelucho que estaba pendiente de mi... Fui a entrenar con el Negreira, el entrenador y el presidente me recibieron genial, los jugadores también.... Es bonito. Entre eso y el proyecto que tienen, decidí.

-¿Hay mucha diferencia entre lo que conoce de la Tercera de Canarias y la de Galicia?

-Desde que volví, he estado viendo muchos entrenamientos del Compos, también del Ordes, he estado con Gelucho y vi el Negreira-Racing de la Copa Diputación. Todavía no la conozco demasiado, pero creo que hay muchas similitudes. En Canarias hay muchos jugadores que no llegan al primer equipo del Las Palmas y tampoco tienen sitio en el filial, que acaban jugando en conjuntos de Tercera.

-¿Se pone fecha para la retirada o hará como Cabrejo, que lleva años yendo año a año?

-Como él, sí, viendo cada año como va todo. Soy como el Cholo, de ir partido a partido y luego ya se verá. Porque nunca se sabe. Quiero disfrutar y hacerlo lo mejor posible con mi equipo..

-¿Donde pone el listón el Negreira?

-La expectativa es siempre estar lo más arriba posible. Sé que va a ser complicado.

-¿Su idea es la de seguir vinculado al fútbol cuando deje de ser jugador?

-Sí. Siempre he estado liado con el fútbol y es lo que me gusta. Además, me metí también en temas de nutrición, deportiva y no deportiva. Es la pasión que tengo.

-¿La morriña lo trajo de vuelta a Galicia?

-Toda la gente me pregunta como es eso de cambiar Canarias por Galicia. Hay una etapa que se cierra. Tenía que decidir entre seguir allí o volver aquí, donde está la familia de mi mujer. Tiramos un poquito para aquí, a ver como va.