Dos varones la empujaron tras llamar al timbre en pleno día
27 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Aumenta el clima de inseguridad en viviendas del rural barcalés con un nuevo asalto en poco más de un mes, tras el acaecido a comienzos de agosto con un nonagenario de A Baña que vivía solo. Ocurrió a primera hora de la mañana de ayer en una casa de la parroquia negreiresa de Cobas. Dos varones llamaron al timbre pasadas las ocho y media de la mañana y, cuando la dueña abrió la puerta, empujaron esta hacia dentro. Le dijeron que no gritase y que no le pasaría nada, ni a ella ni a su marido encamado por enfermedad. La sentaron en el sofá y la ataron de manos con una cuerda mientras revolvían toda la casa en busca de dinero y joyas. No se llevaron electrodomésticos de valor, ni siquiera el televisor. Hay constancia de que sustrajeron un reloj de oro de la víctima y otras joyas, llevándose todas las llaves de la vivienda, pues al parecer no guardaban dinero en la casa.
La vecina, próxima a los 80 años y presa de los nervios, no pudo ni alertar a la Guardia Civil cuando los dos atracadores abandonaron el lugar dejándola retenida y atada de manos. Sí pudo pedir ayuda a una vecina. Los agentes acudieron de inmediato y tomaron huellas, mientras que la víctima fue atendida en el centro de salud de los moratones en sus brazos.
Fuentes consultadas señalaron que la anciana se confió, porque esperaba que esta semana le colocasen los canalones de pluviales de una edificación contigua, al tiempo que también aguardaba por la instalación de un portal de cierre de su propiedad, tras retirar el antiguo que impedía el fácil acceso a la casa.
Los asaltantes también emplearon una bolsa con un producto envenenado para el perro, con lo que evitaron que ladrase y llamase la atención de los vecinos. El can fue tratado por un veterinario.