Denuncian en el Seprona la drástica poda de los olivos centenarios de Ponte Ledesma

emma araújo negreira / la voz SANTIAGO / LA VOZ

NEGREIRA

Este tipo de tratamientos deben hacerse en enero para preservar la salud de los ejemplares

07 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La drástica poda realizada por el Concello de Boqueixón y un vecino el pasado mes de marzo en los dos olivos centenarios de la iglesia de Ponte Ledesma ha derivado en una denuncia ante el Seprona formulada por un particular especializado en este tipo de árboles.

El denunciante señala que la poda practicada ha puesto en serio peligro la supervivencia del olivo ya que, explica, este tipo de tareas deben realizarlas personal especializado a principios de año y nunca en el momento en el que se hizo. También recuerda que los olivos de Ponte Ledesma pertenecen a la variedad brava gallega, un tipo de árbol que estuvo apunto de extinguirse y del que apenas hay unos cuantos ejemplares.

La preocupación del denunciante no es única, ya que la iglesia de Ponte Ledesma es un lugar muy frecuentado por turistas y visitantes que conocían precisamente la historia de estos olivos, que pudieron haberse plantado a principios del siglo XVIII, de ahí su envergadura y belleza.

El Concello de Boqueixón podó este olivo después de que el propietario de una parcela sobre la que daban sombra ambos árboles solicitase la poda para cultivar maíz en ella. Al recibir el visto bueno para hacerlo cortó solamente las ramas de los dos olivos que invadían su propiedad. El Concello optó por terminar la poda en uno de ellos y dejar el otro como estaba a raíz de la demandas de varios vecinos, alarmados al ver como estaban cortando ramas de uno de los olivos de medio metro de ancho.

Ante esta polémica, el Concello de Boqueixón señaló que la poda atendió a criterios técnicos y que la supervivencia y rebrote de las ramas del olivo está garantizado. Los vecinos y el denunciante lo dudan.

La Guardia Civil de Negreira detuvo en la tarde del jueves a un vecino del municipio como supuesto autor de un robo en una vivienda unifamiliar de Ceilán, en A Baña, aprovechando la ausencia de su propietaria.

Al investigado, de 46 años de edad, se le atribuye la sustracción de abundantes joyas, un reloj y un ordenador, valorados en unos 4.800 euros, y a los que la Guardia Civil les sigue la pista, pues todavía no fueron recuperados. Los agentes creen que pueden estar escondidos la espera de que puedan venderse en algún mercado clandestino.

Los responsables de la investigación, que ya tenían conocimiento de la implicación del ahora detenido por hechos similares, no descartan que pudiese estar relacionado con otros robos que se produjeron en la zona. El detenido pasó ayer a disposición judicial.