A raíz del malestar generado por la intención de crear una segunda pista de petanca en la parte alta del parque do Coto, en una zona verde, el alcalde Jorge Tuñas paralizó primero los trabajos y comunicó después la decisión de no ejecutarla en ese lugar tras analizar las «discrepancias» vecinales, «chegando á conclusión que teñen razón e que o plantexamento inicial de instalar unha nova pista de petanca naquela zona é un erro».
El Partido Popular también se sumó al rechazo en contra del cambio como lo hizo siendo gobierno porque, dicen, «non existía unha demanda como para iso e moitos menos faríase no parque do Coto», al ser un lugar de esparcimiento con tradición en la villa.
Por otro lado, los populares salen al paso de las declaraciones del regidor sobre la inviabilidad económica de la variante del Tamara. Su planteamiento es que el relleno del trazado podría hacerse con medios propios usando la tierra acumulada en el polígono. Con cargo a un plan de obras se haría el puente -lo más costoso-, y finalmente, con otra subvención, su asfaltado. El saneamiento y aceras tendrían que esperar y para la iluminación se reciclarían las farolas pendientes de renovar en la avenida de Barcala.