Denuncian la puesta en libertad del agresor de una menor en la feria de Negreira

La Voz

NEGREIRA

El hombre fue capturado tras realizar tocamientos a la niña

20 may 2015 . Actualizado a las 23:54 h.

«Crisis de ansiedad en contexto de agresión sexual». Este es el diagnóstico de los facultativos de Negreira que el domingo asistieron a una niña de 11 años que fue atacada por un hombre, J.M.F., de más de 50 años. Los hechos se produjeron el domingo en el campo de la feria, donde trabajaban los padres de la menor.

Una persona ajena a la feria se acercó a la furgoneta donde estaba la niña, le hizo tocamientos en los hombros y los pechos y, mostrándole una caja de preservativos, le dijo: «Para ti y para mí, no te voy a hacer daño». Según relatan sus padres, que se encontraban en las inmediaciones, la menor empezó a chillar y a llorar, y el agresor, tras abrir la puerta del vehículo, intentó sacarla cogiéndola de la mano. El padre, que tras forcejear con J.M.F. logró arrebatarle a la niña, y un hermano de esta salieron tras el atacante, que fue alcanzado y retenido en las inmediaciones por varias personas hasta que, casi hora y media más tarde, llegaron efectivos de la Guardia Civil de Muros (en el cuartel de Negreira no había nadie de servicio), que lo detuvieron. También encontraron los preservativos que en su huida había tirado el agresor.

Acusado de un presunto delito de agresiones sexuales, el lunes fue puesto en libertad provisional sin fianza por la jueza de Negreira. Ayer se celebró la vista en el mismo juzgado, inicialmente sin evitar que el acusado pasara junto a su víctima, lo que provocó una fuerte tensión en la niña, y a la familia le comunicaron que J.M.F. sería condenado a pagar una indemnización de 20 euros diarios durante seis meses, con orden de alejamiento por igual período. Esta sentencia no satisface a los padres de la menor, que hablan de intentos de violación y de secuestro, y dicen que si J.M.F. padece alguna enfermedad debiera ser internado, pero «no puede estar en la calle». También critican la tardanza de la Guardia Civil y advierten de que el agresor pudo haber sido linchado.