Melide repartió melindres y otros postres artesanos y reconoció la fidelidad a su fiesta
09 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Festa do Melindre e da Repostería Tradicional da Terra de Melide mantuvo ayer el tipo pese a la amenaza de lluvia -que finalmente acabó haciendo acto de presencia- y a la coincidencia con otras convocatorias gastronómicas como la celebrada en Sigüeiro para exaltar uno de los productos de temporada como es la trucha.
Desde que a las once de la mañana abrieron al público los expositores para la venta de los tres dulces características de la repostería local, la plaza de O Convento, epicentro del encuentro gastronómico, se fue llenando poco a poco de gente, ávida de probar el producto, que ofrecieron los reposteros melidenses en sus puestos de venta a mayores de la degustación oficial.
Tampoco le faltaron a vecinos y visitantes -llegados de diferentes puntos de la comunidad- ganas de hacerse con las tres exquisiteces que se elaboran en las seis casas de repostería artesanal de Melide. Y melindres, sobre todo, ricos y almendrados se despacharon a placer, y endulzaron ayer la mesa de las familias melidenses.
El momento más esperado por los devotos de las fiestas gastronómicas, el de la inauguración oficial, llegó pasado por agua, pero la carpa instalada por la organización en previsión del mal tiempo que se anunciaba para la jornada salvó la situación. Se caracterizó por el buen humor que le imprimió a la hora de leer el pregón el showman Rafa Durán. En lo que fue un acto presentado por la periodista Belén Baños, también se nombraron ocho nuevos embajadores del melindre. Entre otros, la exalcaldesa de Melide y ahora conselleira de Medio Rural, Ánxeles Vázquez, y el exjugador de baloncesto y medallista olímpico, Fernando Romay, que, con sus 2,13 metros de estatura, no pudo pasar inadvertido. Imposible.
Tanto como inevitable fue deshacerse en aplausos para el público asistente a los conciertos de Os Melidaos y Tiruleque. Las dos formaciones de música tradicional recibieron el encargo de poner el colofón al 25 aniversario de la Festa do Melindre de Melide y cumplieron, con creces, con el papel. Y así, con buen sabor de boca, finalizó, un año más, la fiesta más dulce de Galicia.
crónica Festa do melindre