Mascotas que recuperan el nombre

Natalia Rodríguez Noguerol
natalia noguerol MELIDE / LA VOZ

MELIDE

«José Rubén» busca dueño.
«José Rubén» busca dueño.

Luisa Arias coordina con muchos apoyos desinteresados la recogida, cuidado y adopción de canes olvidados en la calle

31 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Luisa Arias tiene más que merecida una página de periódico. El que no la hubiese ocupado hasta ahora era una cuenta pendiente que obligó a saldar José Rubén, un perro con nombre de telenovela porque José se llama el hombre que lo salvó de morir en la calle y Rubén el joven que correrá con los gastos de los cuidados veterinarios que hubo que proporcionarle para que pudiese seguir vivo. Ese cruce de mastín «ten sobre mes e medio, recolleuno a persoa que nos avisou para contarnos que vira como o tiraban o domingo á maña dende un coche nunha aldea de Melide; decidiu recollelo porque un veciño quería matalo cunha sacha».

Pone los pelos de punta. Es el último llamamiento a la colaboración ciudadana de Cans perdidos en Melide, una página en Facebook con cerca de mil seguidores desde la que Luisa Arias ha logrado crear toda un red solidaria de voluntarios que se encargan de dar y difundir avisos, donativos, recoger y cuidar perros abandonados a su suerte. José Rubén ha sido el último y una vez se recupere del todo en el hogar de acogida en el que se encuentra se ofrecerá para su adopción. Como Luca, Coba, Tara, Bruno, Yoli, Dora y otros dos canes más que Luisa cuida a diario con la ayuda de voluntarios como Lidia Vázquez. Esta joven, también de Melide, se puso en contacto con Luisa tras localizar una perra vagando cerca de su casa; primero la tuvo en acogida y ahora ya es una más de la familia.

Y eso mismo es lo que se busca para los ocho perros que ahora mismo hay para adoptar en la propiedad que José Manuel Pandelo cedió para cobijo de los animales en Folladela, donde los parroquianos, lejos de protestar, «xa nos queren todos», dice Luisa. Además de no molestar a los vecinos, los perros se hacen querer. «Admiten a toda persoa que veña», asegura Lidia. Y así es. Enseguida se te echan encima para jugar «porque son felices, ademais de bonitos», afirma la joven, que se siente «querida e agradecida» por los canes. Como Luisa, a la que le satisface acudir todos los días al refugio bien improvisado de Folladela, aunque en días como ayer acabe la faena bañada en agua. «Regresas contenta a casa porque quedan comidos, bebidos e baixo cuberta», afirma.

Las dos defienden que «en contra do que a xente pensa, os cans da rúa non son penosos, nin fracos, nin enfermos e, ademais, son válidos». De que estén sanos se encargan Carlos Seco, Marián Barrio y Mónica Blanco, los tres veterinarios con clínica en Melide. Afirma Luisa que «sin ellos no podríamos hacer nada». Ajustan las tarifas, los trabajos menores ni los cobran «e están dispoñibles a calquera hora», cuenta la mujer. A Carlos le tocó atender hace una semana a José Rubén, que llegó a la clínica con hipotermia, deshidratado y parasitado. Afirma que la labor de Luisa y los voluntarios «es para halagar» porque, recuerda, «están sacando los perros de la calle».

Cuenta este veterinario natural de Fene que «tuve claro desde un principio el querer colaborar» porque entiende que «es un trabajo en el que tenemos que empujar todos». Incluida la administración, a la que demanda un mayor control de los canes con dueño para poner freno al abandono. Aunque cree que es una cuestión cultural, Carlos Seco defiende que «hay que hacer entrar a la gente por el aro con la ley en la mano», afirma. Y esta obliga a, como mínimo, identificar al animal, ponerle el chip.

Y hasta que la gente se conciencie, ahí seguirá Luisa Arias a pie del cañón, desempeñando, por voluntad propia, la labor a la que está obligado el Concello, que abona los gastos de alimentación de los canes. Después de cinco años de trabajo, y con un balance de 37 perros adoptados en el último año, Luisa y su causa se merecen más que una página de periódico. Unas instalaciones como Dios manda. En Folladela hay terreno, y a buen precio.

reportaje una vecina de Melide crea una red solidaria con los perros abandonados

«Moita xente perde o can e non busca del porque pensa que vai volver, pero non sempre hai esa sorte»

Luisa Arias