La organización política del Concello de Melide apenas varía de la de hace cuatro años al haber reeditado el equipo de la alcaldesa Ánxeles Vázquez una mayoría absoluta de 8 ediles, entre los que solo hay una cara nueva, la de Pablo Costoya. El que ocupó el puesto número 2 de la candidatura electoral del PP será este mandato el primer teniente de alcalde y asumirá las áreas de Medio Rural e Industria dentro de la estructura del gobierno local, en la que la regidora se hará cargo de Persoal e Urbanismo.
La edila popular Rosa Cabada suma Educación a las delegaciones que ya tuvo el mandato pasado de Obras e Coordinación de Servizos, mientras que José Luis Arias incorpora a las competencias que tenía en Economía e Facenda, las de Seguridade Cidadá. María Dolores Gómez Neira sigue al frente de Cultura e Deportes, al igual que María Jesús López Mourón de Benestar Social e Políticas de Igualdade. Añade, eso sí, el área de Traballo, mientras que sus compañeros Dalia García Couso y Benito Nebril seguirán gestionando, respectivamente, Mocidade e Novas Tecnoloxías, y Sanidade e Medio Ambiente.
Tres dedicaciones exclusivas
También al igual que el pasado mandato, el gobierno de Melide tendrá tres dedicaciones exclusivas, que vuelven a recaer en la alcaldesa, con una retribución anual de 42.000 euros brutos, y las edilas Rosa Cabado y María Jesús López Mourón, que recibirán más de 29.000 euros brutos al año cada una. Ánxeles Vázquez defendió que su gobierno «aforra os catro anos 100.000 euros en relación ao bipartito» frente a la propuesta que le trasladó el portavoz municipal del BNG, Xosé Igrexas, de aplicar bajadas en los tres salarios públicos para ahorrar al año 13.000 euros y destinarlos a emergencia social. Tampoco varían las retribuciones por asistencia a las juntas de gobierno local y las correspondientes a los grupos políticos.