La calle del albergue de Melide solo será para carga y descarga mientras esté en obras

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MELIDE

La mejora de la rúa de San Antón durará dos meses, según figura en los plazos de ejecución.
La mejora de la rúa de San Antón durará dos meses, según figura en los plazos de ejecución. n. Noguerol< / span>

El casco viejo perderá uno de sus principales accesos en las próximas semanas

20 abr 2015 . Actualizado a las 10:25 h.

El casco viejo de Melide perderá uno de sus principales accesos en las próximas semanas. Será de manera temporal; en concreto, durante dos meses, que es el plazo de ejecución que tiene el proyecto de mejora de la rúa San Antón, la calle en la que se encuentra el albergue público de peregrinos y que sirve de entrada -y también de salida- a la zona monumental desde el cruce entre la carretera nacional N-547 Lugo-Santiago y el vial que conduce a Visantoña, uno de los principales núcleos de población del vecino municipio de Santiso. Una vez se inicien los trabajos, solo pendientes de que la Xunta envíe un arqueólogo para supervisarlos ya que se intervendrá en una zona histórica, la calle se cerrará al tráfico rodado ordinario.

Así, solo estará autorizado el paso de vehículos de emergencia y de los que realicen labores de carga y descarga para dar servicio a los negocios existentes. En este último caso, la circulación se restringirá a momentos puntuales, coordinados con los titulares de los establecimientos afectados. El tramo en obras comprenderá desde el albergue de peregrinos hasta la entrada trasera del consistorio, con lo que el conocido como camino de As Cabadas, que desemboca en la rúa San Antón, también se cerrará al tráfico rodado temporalmente.

Las restricciones en la circulación de vehículos no se extenderán a las calles aledañas, de manera que el acceso a la zona vieja desde el cruce de la carretera de A Coruña con la avenida de Toques y Friol se mantendrá, con la consiguiente salida por Camiño de Ovedo, una de las calles que desembocan en la plaza de O Convento y que, previsiblemente, soportará más tráfico rodado al permanecer cerrada la de San Antón.

Así, las obras únicamente afectarán a la circulación de vehículos y no interrumpirán el tránsito de peatones que, obviamente, tendrán que caminar por la calle con más precaución. Las restricciones se harán efectivas nada más comiencen las obras, tal y como consideraron oportuno, en una reunión de trabajo, la alcaldesa Ánxeles Vázquez, efectivos de la Policía Local, un técnico de la empresa que ejecutará la reforma de la calle y el arquitecto municipal que, como autor del proyecto, asumirá la dirección de la obra.