El gobierno de Melide emprenderá acciones judiciales contra el BNG si desde el grupo municipal no rectifican la valoración efectuada a raíz del informe en el que el departamento de Intervención cuestiona la gestión del conservatorio por no constarle «unha adecuada tramitación administrativa que permita realizar unha fiscalización adecuada», se lee en el documento. Desde el equipo de gobierno local, la alcaldesa Ánxeles Vázquez (PP) anunció ayer que denunciarán a los nacionalistas si no se retractan de las declaraciones en las que consideraron que «o máis grave é que desaparezan cartos ou non se teña constancia dos ingresos por matrículas».
«En ningún momento, a interventora di, nin se pode concluír do seu informe, unha barbaridade de tal calibre», defendió Ánxeles Vázquez, quien lamentó que «o voceiro do BNG sexa capaz de calumniar e difamar co obxectivo de sacar, supoño, que rendemento político, imputando un delito a sabendas de que está mentindo». La regidora de Melide acusó al portavoz municipal del Bloque, Xosé Igrexas, de interpretar el documento «a moi mala fe» puesto que, aseguró, «é coñecedor» de que los informes de Intervención sobre la liquidación del presupuesto están redactados, desde el 2011, en iguales términos que el último en lo que al conservatorio de música se refiere. En todos ellos, se llama la atención sobre una «adecuada xestión administrativa e non sobre a desaparición de cartos, nin de que non temos constancia das matrículas», insistió.
Y para corroborarlo, Ánxeles Vázquez puso sobre la mesa decretos emitidos por la alcaldía sobre la admisión de alumnos del conservatorio, registros de entrada de pagos de matrículas y otros documentos que presentó como «probas contundentes da evolución en positivo e do control exhaustivo realizado durante estes catro anos de goberno». La alcaldesa de Melide contrapuso la gestión que del conservatorio, y en general, realizó su equipo este mandato con la del anterior gobierno local, un bipartito formado por una coalición entre el BNG y el PSdeG.
Para ello, echó mano de un informe que Intervención elaboró sobre la gestión municipal durante los años 2008, 2009 y 2010. El documento recoge una serie de anomalías, como retrasos en la aprobación de la cuenta general, de las que, en palabras de Ánxeles Vázquez, se concluye que «o descontrol era tal que non se rendían contas de ningún tipo».