Melide se hará con el uso por 25 años de las viviendas del Xacobeo en el Camino
MELIDE
La alcaldesa se comprometió ante el gerente de la entidad a aprovechar para actividades jacobeas las dos casas de As Coles
21 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La Sociedade Anónima de Xestión del Plan Xacobeo cederá al Concello de Melide el uso de las dos viviendas que tiene en propiedad en As Coles, una plaza situada en el casco histórico de la localidad al pie de la que discurre el Camino de Santiago. El gerente de la entidad, Rafael Sánchez Bargiela, y la alcaldesa melidense, Ánxeles Vázquez (PP), abordaron esta semana el asunto, en el que, en próximas fechas, también avanzarán en el Xacobeo. Su gerente anunció que llevará a comisión la cesión del uso, que se efectuará por un período de 25 años.
En el encuentro que reunió a Rafael Sánchez y Ánxeles Vázquez, la regidora de Melide se comprometió a destinar las viviendas del Xacobeo en la localidad a actividades relacionadas con la ruta jacobea. Así, y aunque de momento no se ha concretado el uso que tendrán finalmente los inmuebles, se ha pensado en la posibilidad de aprovecharlos para dar cobijo a los peregrinos y la vez acoger una zona expositiva e, incluso, un museo. Lo cierto es que para definir la utilidad que se les dará a las casas hay tiempo, toda vez que, con anterioridad, será necesario acometer la rehabilitación interior de las viviendas, donde la Xunta ya intervino acondicionando las fachadas y consolidando la cubierta.
Esa actuación exterior se acometió en el 2012 y supuso una inversión de 46.000 euros por parte del Xacobeo, que hizo frente al proyecto con la finalidad de frenar el avanzado estado de deterioro de los inmuebles, de minimizar, así, el riesgo de desplome y, a la vez, de resolver el negativo impacto visual que causaba el aspecto de abandono de las casas. Cinco años antes, en el 2007, cuando gobernaba en la Xunta el bipartito PSdeG-BNG, la entidad adquirió las dos viviendas en la praza de As Coles por valor de el tramo urbano del Camino de Santiago por valor de 230.000 euros. La compra se efectuaba con la intención de instalar en pleno Camino de Santiago un Centro de Interpretación de la ruta jacobea y una oficina de turismo que, obviamente, no llegaron a materializarse ocho años después.