Tocones y plantas invasoras desfiguran el entorno de las brañas de Dodro

Uxía López Rodríguez
uxía lópez DODRO / LA VOZ

DODRO

merce ares

La corta masiva de árboles que hizo Costas deja irreconocible una zona único por su riqueza paisajística

19 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Meses después de que la Demarcación de Costas del Estado promoviera la limpieza de una zona próxima a las Brañas de Laíño, comprendida entre Muronovo y Tallós, el resultado a día de hoy es como «se alí caera unha bomba», en palabras de un vecino. Los trabajos comenzaron con el desbroce y rareo de árboles, pero acabaron con una tala «abusiva» o una «desfeita», según las denuncias vecinales.

El resultado de aquella actuación son tocones a la vista en muchas fincas y la hierba de la pampa, invasora, campando a sus anchas como en pocos lugares. Hay tramos en los que no existe ni un solo árbol que dé sombra a las numerosas personas que pasean por estas pistas, y no solo de Dodro, como sí había antes de la limpieza.

El Concello defendió la actuación, en primer lugar para mantener limpia una zona próxima a viviendas y, en segundo lugar, para tratar de recuperar terrenos para cultivo. De opinión bien distinta son muchos vecinos. Entre ellos, uno asegura que «coa destrución deste raro exemplo de bosque inundable, Dodro vén de perder unha importante parte da súa singularidade e riqueza paisaxística e natural». Dice que es consciente de que «os máis vellos botan de menos cando as brañas estaban todas apañadas e se vía o río, pero non vexo a ninguén disposto a apañalas».

En su opinión, Dodro pierde también «unha boa cantidade de cartos que poderían terse empregado na elaboración dun plan de explotación e xestión ambiental, que si que é necesario a medio e longo prazo», sin contar que «agora so teremos máis matorral e máis xabarís agochados nel dentro duns meses», opina.

Otro vecino de Dodro coincide en que lo único que favorece la corta de todo el arbolado es la proliferación de maleza, al tratarse de un sitio húmedo. Otro, por su parte, se refiere a la hierba de la pampa, una especie invasora que llena la zona y que es difícil de arrancar. «Hai que arrancala de raíz coa escavadora, pero iso é unha inversión moi grande e sae máis barato cortar os salgueiros», lamenta.

Sauces y alisos y demás árboles, todo cortado, incluso los que crecían de lado de la pista, dando sombra a los caminantes. Para muchos, no es una actuación para un sitio único por su riqueza natural y paisajística y mucho menos cuando parte de un organismo del propio Ministerio de Medio Ambiente.