Vecinos recriminan la «desfeita» en las fincas, en las que se iba a desbrozar la maleza y no quedó un solo árbol en pie
08 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Pocos vecinos en Dodro dudan de la necesidad de limpiar las Brañas de Laíño y sus zonas próximas, con el desbroce de la maleza y la corta de algunos árboles, pero lo que se está haciendo en los puntos conocidos como Abesadas y Agro Vello, entre Muronovo y la recta de Laíño, es una «auténtica desfeita», según opina un particular. Semanas atrás comenzaron los trabajos para limpiar y desbrozar ese tramo que, inicialmente, se centraron en la retirada de maleza y rareo.
No obstante, según cuentan algunas personas, de eso se ha pasó a cortar todos los árboles a ras. Fue entonces cuando una veintena de vecinos de varias aldeas se unieron para tratar de parar los trabajos. Según explican, durante unos días sí se hizo desbroce y rareo, pero enseguida se volvió a la misma dinámica: cortar todo el arbolado de las fincas.
«A zona queda peor do que estaba, ¿que sentido ten facer isto?», se preguntan vecinos de Dodro. Denuncian, además, que la corta indiscriminada del arbolado provocó que fueran a cargar la madera personas de fuera del municipio, y también que los propios vecinos cortaran árboles.
«Todos sabemos que a as Brañas están abandonadas e é de agradecer que haxa cartos para facer unha limpeza, pero non isto», cuenta un vecino que opina que los trabajos no son los adecuados. Así, habla de que lo único que favorece la corta de todo el arbolado es la proliferación de maleza, al tratarse de un sitio húmedo, y augura que en dos años todo volverá a estar como estaba. Por eso, considera que la actuación, tal y como se está haciendo, «é como enterrar os cartos».
Este grupo de personas también reconoce que hay particulares que están de acuerdo con la actuación, que ejecuta la empresa Tragsa a iniciativa de la Demarcación de Costas del Estado en Galicia, del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, según confirmó ayer el alcalde de Dodro, Valentín Alfonsín. El regidor no supo precisar el coste de la actuación, pero algunos vecinos calculan que alcanza los 100.000 euros. Alfonsín desmintió la información difundida por un grupo político de que, desde el Concello, se dieron indicaciones a la empresa para que cortase los árboles a destajo.
Aseguró el alcalde que se trata de una actuación promovida y planificada por el organismo que tiene competencia sobre unos terrenos, que según recordó el regidor, fueron prados en su día y en los que en la actualidad crecen incluso las cañas.
No obstante, para algunos particulares de Dodro lo que se está haciendo es un «atentado», de ahí que uno incluso remitiera una denuncia al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil y a varias asociaciones de defensa medioambiental.
En este sentido, un vecino habla del «impacto» que tiene la corta y compara el antes y después de la zona, con fincas con árboles y otras sin uno solo.