El joven que intentó matar a su novia en Boqueixón confiesa, pero no se acuerda

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

BOQUEIXÓN

Cabalar

La Fiscalía le pide 15 años de internamiento en un psiquiátrico porque está enfermo

11 may 2017 . Actualizado a las 08:12 h.

El joven acusado de intentar asesinar a su novia en Boqueixón asfixiándola primero y asestándole después numerosos tijeretazos se ha declarado culpable ante el tribunal de la Audiencia Provincial que le juzgó ayer. Iván N. F., de 27 años de edad, admitió ser el autor de los hechos pese a que explicó que no los recuerda porque sufre un trastorno mental diagnosticado por el que debe tomar medicación. No obstante, dijo que sabe que aquella medianoche del 20 de junio del 2015 estaba solo en casa con la que era su pareja y que fue él el que la encontró tirada en el suelo de la cocina y con numerosas heridas.

La dolencia mental que padece el acusado no está en tela de juicio. Los forenses del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) la han diagnosticado y han concluido que el joven no era dueño de sus actos cuando atacó a su novia. Por eso, la Fiscalía no solicita pena de cárcel para él, sino quince años de internamiento en un centro psiquiátrico en el que pueda recibir el tratamiento médico que precisa.

Iván N. F. explicó al tribunal que tenía paranoias y que pensaba que todo el mundo estaba en su contra. «Lo veía todo como si estuviera en una película», explicó. Sobre cómo ocurrieron los hechos, señaló: «Aquella noche cenamos, estuvimos hablando, luego fui a tomar la medicación y fue cuando pasó todo. Me encontraba mal por la angustia que tenía todos los días, pero no discutimos. No recuerdo que pasó, tengo flashes».

El joven relató que cuando encontró a su novia tirada en la cocina y con heridas en la cabeza, la nuca, el cuello y el pecho ella le contestó que estaba bien y que dirían que habían entrado a robar, por lo que él se autolesionó en una pierna. También confesó que una semana antes se había intentado suicidar.

La víctima, que mantuvo una relación sentimental con el acusado durante dos años, dejó claro que él jamás la había agredido antes, aunque sí hubo discusiones e insultos. También que él la intentó dejar por celos, pero que fue ella la que insistió en continuar con el noviazgo. Sobre el día de la agresión, explicó que esa misma noche mantuvieron una discusión y que estaba medio dormida cuando el acusado se presentó en el cuarto e intentó asfixiarla. Al no conseguirlo, fue cuando empezó a clavarle las tijeras repetidamente.