La asociación de vecinos del núcleo de Boqueixón inicia una campaña para que Patrimonio cuide este viaducto cargado de historia pero abandonado
16 feb 2015 . Actualizado a las 10:51 h.El viaducto de Ponte Ledesma, que da nombre a un núcleo de Boqueixón, está invadido por hiedras y maleza que pueden afectar a su estructura. Por este motivo, la asociación de vecinos del lugar se ha puesto manos a la obra para que Patrimonio asuma el compromiso de limpiar y mantener este puente en buen estado. Cuando la asociación de la parroquia decidió iniciar esta campaña lo primero que hizo fue investigar la historia de este paso sobre el río Ulla, que separa Boqueixón de Vila de Cruces.
Y al otro lado del río encontraron la ayuda inestimable de Xosé Neira Vilas, recientemente nombrado hijo adoptivo de Boqueixón. Su conocimiento y la curiosidad de los vecinos ha dado ya los primeros frutos, aunque las malas hierbas sigan atenazando el puente. Descubrieron, por ejemplo, que este paso sobre el Ulla ya existía en el año 1276. Con la duda de si tiene origen romano, los vecinos averiguaron que la estructura y diseño que ahora tiene se remonta al año 1574 gracias al trabajo del cantero Juan de Herrera, maestro mayor de la Catedral de Santiago. También confirmaron que la obra la sufragaron los comerciantes de Ourense para facilitar la entrada de sus productos. La relación ourensana no quedó ahí, ya que hay constancia contrastada de que a finales del siglo XIX los productores de O Ribeiro financiaron obras para el paso de sus caldos por este viaducto, que también funcionó como un ramal del Camino de Santiago.
Ahora, en pleno carnaval, los vecinos recuerdan que el afamado Entroido da Ulla está relacionado con este puente, ya que aquí el ejército francés perdió una batalla contra la población civil. Con todos esta información y lo que aún falta por descubrir, la Asociación de Veciños San Salvador de Ledesma cree que no hay tiempo que perder.