La banda albanesa que robó en 35 casas acepta dos años de cárcel y la expulsión

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

ARZÚA

XOAN A. SOLER

Los acusados deben además pagar casi 48.000 euros para indemnizar a sus víctimas

08 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La banda albanesa que entre el 6 de noviembre del 2015 y el 14 de marzo del 2016 robó en 35 casas de la provincia de A Coruña aceptó ayer todos los hechos de los que les acusaba la Fiscalía a cambio de una reducción de la pena de cárcel y de la posibilidad de conmutar parte de la condena con la expulsión de España. La sección sexta de la Audiencia Provincial, la que tiene su sede en Santiago, impuso así Emilian Gjezaj, Anastas Osmani y Gjon Gjezaj un total de siete años de prisión. Seis por un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada y uno por pertenencia a grupo criminal.

El acuerdo que alcanzaron con las acusaciones les permitirá poder recuperar la libertad en marzo del 2018, cuando hayan cumplido dos años de cárcel -estaban en prisión preventiva-, y acogerse al artículo 89 del Código Penal para conmutar los cinco años restantes con la expulsión de España por el plazo de diez años.

Eso sí, para evitar cumplir los siete años de cárcel que han aceptado como pena deberán antes abonar el cien por cien de las indemnizaciones a sus víctimas, que ascienden a casi 48.000 euros, de los que por el momento tan solo han abonado 27.430. El fallo también les obliga a pagar las costas judiciales, incluidas las de las acusaciones particulares.

Los propietarios de las 35 viviendas en las que se produjeron los robos acudirán hoy a la Audiencia en Santiago para celebrar una reunión en la que se intentarán identificar las piezas que fueron recuperadas por la policía con el fin de poder devolvérselas a sus dueños.

Santiago, Teo y Arzúa

La banda albanesa inició su periplo delictivo asaltando dos casas en A Coruña y de ahí se fue moviendo por toda la provincia. El concello más afectado fue Oleiros, con doce robos, seguido de Culleredo, con seis; Arzúa, con tres, y Betanzos, con dos. También hubo afectados, uno en cada caso, en Santiago, Teo, Frades, Noia, Mesía, Bergondo, Cambre, Poio -la única vez que actuaron en la provincia de Pontevedra-, Arteixo y Sada.

Emilian Gjezaj actuaba como jefe del grupo y era el que se encargaba de alquilar el vehículo con el que se movían y los domicilios en los que residían de manera temporal. También realizaba las tareas de vigilancia para conocer cuándo los dueños de las viviendas estaban fuera para poder acceder a ellas, que estaban siempre situadas en zonas apartadas para evitar ser vistos. Una vez decidido dónde iban a actuar, rompían una ventana o forzaban una puerta y llevarse todas las joyas y el dinero en efectivo que encontraban.

El botín que obtuvieron en cada casa varió desde los casi 11.000 euros que uno de los perjudicados denunció haber perdido en joyas y dinero a cantidades mucho más pequeñas y que no superaban los mil euros. En las indemnizaciones que deben abonar los tres acusados, también se deben incluir los daños que provocaron en las viviendas para acceder a ellas.