Las grandes obras llegarán más allá del 2020

s. lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

ARZÚA

SANDRA ALONSO

Los Presupuestos ralentizan los proyectos y rebajan en 14 millones el coste del enlace orbital

06 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El enlace orbital de la AP-9, la autovía de Lugo (A-54) y la nueva depuradora comparten una misma incertidumbre en cuanto a sus plazos de ejecución. La única certeza es que estas tres infraestructuras, que configuran con la estación intermodal el póker de las obras públicas vitales para Santiago, todavía tendrán que esperar a la década que viene para su puesta en servicio. Así lo confirma el Gobierno en unos Presupuestos que abarcan muchos de los proyectos pendientes en la ciudad y su área de influencia, pero que aprietan poco, con partidas magras que seguirán ralentizando su construcción.

En el caso del enlace orbital que debe conectar la autopista con la A-54 y los polígonos del norte de Santiago, las cuentas confeccionadas por el Gobierno central abundan en la indefinición que rodea el proyecto. En cuanto a los plazos de ejecución, el documento concentra el grueso de los recursos consignados para esa infraestructura en el trienio 2018-2020, a razón de 8 millones por ejercicio. Pero las cuentas también sacan a la luz una rebaja en el coste de la obra respecto a las previsiones iniciales del propio Ministerio de Fomento. Cuando ese departamento, entonces dirigido por Ana Pastor, sometió a información pública el proyecto, el 14 de enero del 2015, aseguró que el presupuesto base de licitación aprobado ascendía a 45,64 millones de euros. Pero ahora los Presupuestos cifran su coste en 31 millones, esto es, 14,6 menos. Como es obvio, este repliegue contable acrecienta las dudas sobre el diseño de una infraestructura cuya demanda está movilizando, por ahora sin éxito, a todos los agentes políticos, empresariales y sociales de la ciudad.

Las cuentas del Estado tampoco traen buenas noticias para la depuradora de O Souto. El proyecto, que se intuye dentro del epígrafe genérico «obras de saneamiento», recibirá las mayores partidas en el 2019 (18,17 millones) y el 2020 (10,31), mientras que este año deberá conformarse con 1,39 millones. En este caso, la sorpresa es menor, porque la propia directora de Acuaes admitió en febrero que la EDAR no estará operativa antes del 2023.

Pero ni siquiera la A-54, todo un símbolo de la demora en la ejecución de las infraestructuras gallegas, dispone de un horizonte cierto de puesta en servicio. Aunque Fomento ratifica en las cuentas su voluntad de darle un empujón a la autovía, la mayor inyección de recursos en los tramos Arzúa-Melide y Melide-Palas de Rei, ambos pendientes de licitación, está programada para el 2020. A partir de entonces llegarán las ansiadas infraestructuras. Bueno, todas no. Porque de las obras comprometidas para vertebrar Conxo nadie sabe nada.

5.000.000 €

Asignación para el 2017

El enlace que conectará la AP-9 con la autovía de Lugo y con los polígonos del norte consigna 24 millones más para el trienio 2018-2020, por lo que no se cubrirían los 31 de coste estimado de la obra. Por cierto, 14 menos que los 45,6 del presupuesto base de licitación.

50.000.000 €

En los tramos Lavacolla-Palas

Dieciocho años después de la apertura del tramo del aeropuerto, la A-54 precisará al menos otros cuatro para su finalización. El esfuerzo contable de los últimos ejercicios choca con el hecho de que los tramos de Arzúa a Palas lleven un año pendientes de licitación.

1.392.000 €

Partida para este ejercicio

En el caso de la EDAR de O Souto (en la foto de la izquierda, la de Silvouta) el fraccionamiento de los compromisos contables del Estado coincide con la asunción por el Gobierno de que no estará operativa antes del 2023. En su financiación participarán Xunta y Concello.

Más información en las páginas 2 a 4 de la sección A Fondo.