Nuevas declaraciones por el asfaltado en una urbanización privada de Arzúa

Natalia Rodríguez Noguerol
n. noguerol ARZÚA/ LA VOZ

ARZÚA

Tres testigos comparecieron ante la jueza, que investiga al exalcalde y dos técnicas

14 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La causa abierta por las obras de pavimentación que el Concello de Arzúa promovió en dos calles de la urbanización privada de O Cubelo sigue su curso en el Juzgado de Instrucción número 1 de la localidad. Ante su titular prestaron ayer declaración tres testigos de los que no trascendió su identidad y sí que tuvieron que testificar a petición del fiscal, según apuntaron desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Las mismas fuentes indicaron que, en estos momentos, únicamente hay tres personas investigadas: el exalcalde arzuano del BNG, Xaquín García Couso, que enfilaba el final de su último mandato municipal cuando en 2010 se realizaron las obras, y dos trabajadoras de la administración local: la interventora y la técnico que ejerció de secretaria accidental cuando el equipo del actual regidor de Arzúa, el independiente José Luis García Couso, aprobó en Xunta de Goberno Local la segunda y última factura de los trabajos de asfaltado.

Ese recibo -inferior a 12.000 euros- es el único relativo a la intervención pública en la urbanización privada, según testificó García Couso cuando a finales de febrero del año pasado prestó declaración -amén de las dos trabajadores municipales- ante la jueza de instrucción de Arzúa. La primera de las facturas, también aprobada en Xunta de Goberno Local pero con Xaquín García como alcalde, se correspondía con una actuación de unos 8.000 euros en una calle sin nombre, siempre de acuerdo con aquella declaración del exalcalde de Arzúa, que justificó ante la jueza el haber impulsado las obras en O Cubelo en su intención de «desenvolver urbanisticamente esa zona polo procedemento de compensación e legalizar O Cubelo, de maneira que os promotores da urbanización terían que devolver o invertido polo Concello», tal y como entonces recogió La Voz.

En esa mima información, Xaquín García Couso se exoneró de toda responsabilidad en el hecho de que ese proceso de legalización no lo iniciase el gobierno local que salió de las urnas en los comicios de 2011, que fue cuando José Luis García López accedió a la alcaldía al ser apartado su antecesor de la actividad política. Pese a esa acusación velada, el actual regidor de Arzúa no figura ahora como investigado en el procedimiento judicial. José Luis García desconocía ayer esa circunstancia, por lo que aplazó realizar cualquier valoración al respecto a la espera de tener conocimiento oficial.

Y tampoco figuran como investigados las edilas María del Carmen Torreiro y Aurora Varela, y los exconcejales Natalia Pereira, Marisol Ríos, Xoán Xesús Carril y Leonardo Bermúdez. Todos ellos, junto con Xaquín García Couso, habían sido imputados por Pilar de Lara en unas diligencias complementarias al caso Pokémon, pero la magistrada lucense desvinculó finalmente la pieza por las obras en O Cubelo de esa macro operación, derivando la instrucción al juzgado arzuano.