Solo la capital y su periferia ganarán población frente a otras zonas deshabitadas
09 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La renovación del padrón de habitantes que siempre ofrece el Instituto Nacional de Estadística nada más estrenarse un nuevo año confirma, para el área de Santiago, lo que ya hace unos años que es una realidad; que la comarca pierde población, y que ni siquiera el empuje de la capita o de su zona periférica -solo la ciudad, Ames y Brión suman más habitantes- es capaz de compensar esa sangría que afecta no solo a los municipios eminentemente rurales y de pequeño tamaño, sino también a villas como Padrón, Negreira o Santa Comba.
Y no son hechos aislados si se tiene en cuenta la última publicación del Instituto Galego de Estatística que cada cierto tiempo renueva la proyección de la población teniendo en cuenta las tendencias de los últimos años y haciendo una previsión de lo que queda por venir. Según ese estudio, que analiza el comportamiento de la demografía gallega de año en año desde el 2015 al 2031, resulta que la comarca seguirá en esa línea descendente que ya es una realidad, de tal manera que poco a poco perderá habitantes hasta quedarse en el 2031 con casi 15.000 vecinos menos; en concreto, 14.391. Y coincidiendo con los datos oficiales del INE, a costa de Santiago, que seguirá sumando habitantes, pero en la medida en la que la pierden otras comarcas de su área.
Por comarcas, que es como el IGE realiza el estudio, solo la de Santiago ganará población en quince años; pasará de 165.973 habitantes en el 2016 a 166.736 en el 2031, lo que se traduce en casi un millar más de personas; exactamente, 943. Todas las demás, en cambio, perderán población. Arzúa pasará de 17.077 habitantes a 14.278, con la pérdida de 2.729 vecinos en quince años. En Ordes, la desproporción es todavía mayor, ya que se prevé que el padrón de habitantes pase de 37.769 inscritos en la comarca el año pasado a 32.007 en el 2031. Terra de Melide pasará de 12.863 habitantes a 10.312, con la pérdida de 2.412 vecinos y A Barcala bajará de 11.129 a 9.225 en quince años, que son 1.794 menos. Ni siquiera la comarca de O Sar se libra de esa caída, con 13.652 habitantes en el 2031 frente a los 16.562 con los que cerró el 2016. Todo ello se traduce en la pérdida de casi 15.000 vecinos en los próximos tres lustros.
Saldo vegetativo
Esa pérdida de población se produce por la baja natalidad y por el abandono, por parte de los más jóvenes, de las zonas rurales. Por eso, a esa mengua de habitantes se suma el envejecimiento de la población, con datos realmente preocupantes a la hora de mantener el sistema de pensiones. Porque si se tiene en cuenta esa proyección del Instituto Galego de Estatística respecto al área de Santiago, resulta que en el año 2031 va a haber 48.130 menores de 25 años frente a 72.098 mayores de 65. Y buena parte de esa población envejecida será dependiente, ya que la comarca tendrá para entonces 350 vecinos con más de cien años, una consecuencia de que cada vez se viva más en Galicia, lo que no tiene por qué significar más calidad de vida.