Los socios del Aeroclub respaldan el primer año de gestión del equipo de Barrios

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

AMES

Álvaro Ballesteros

La directiva ganó con amplia diferencia la moción de confianza planteada al hilo de tres despidos

01 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La directiva del Real Aeroclub de Santiago se sometió durante el día de ayer a una moción de confianza que el equipo que lidera desde hace un año el arquitecto Celso Barrios salvó con un amplio margen de votos. A lo largo de la jornada pasaron por las urnas 385 socios numerarios, de los que 249 apoyaron la gestión y 134 mostraron su disconformidad. Hubo además un voto en blanco.

El motivo por el que la directiva se sometió a este proceso está ligado a una polémica laboral interna que brotó tras el despido disciplinario en el mes de noviembre del 2015 de tres empleados que trabajaban en la recepción de la ciudad deportiva de Ames. La directiva, en un comunicado sobre los antecedentes de la moción, indicaba que los empleados habían transgredido «la buena fe contractual, así como el abuso de confianza en el desempeño del trabajo al haberse detectado irregularidades en la facturación de determinados servicios».

Los tres trabajadores llevaron los despidos disciplinarios al juzgado, y paralelamente un grupo de socios reclamó en una junta extraordinaria que se valorase la readmisión o no de los empleados en el caso de que el juzgado de lo social los declarase como improcedentes. En el momento de convocar la moción de confianza dos de los despidos ya habían sido declarados improcedentes: con uno de los trabajadores se llegó a un acuerdo económico y con el otro se tomó la decisión, dentro de las competencias de la directiva, de su no readmisión.

Al margen de esta cuestión, la sociedad celebró una junta general ordinaria para la aprobación de las cuentas del 2015. La directiva destacó la puesta en marcha de varias medidas que, hasta junio del 2016, han supuesto un alivio para las arcas del club de unos 140.000 euros. Cerca de 100.000 euros proceden del plan de incorporación de socios (cien más), la renegociación de la deuda con los bancos (30.000 euros) y un plan de ahorro energético (2.000), entre otras iniciativas. Se cerraron con un saldo positivo de 60.000 euros.