El periférico en Conxo pierde hoy un carril y la AP-9 mantendrá las limitaciones
30 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Durante los próximos meses, los conductores que accedan a Santiago por el sur tendrán pocas vías de escape para evitar retenciones. Tanto los que utilicen la AP-9 como los que entren por la avenida Antón Fraguas hacia Conxo tendrán que armarse de paciencia ante los más que previsibles atascos provocados por las obras de construcción del túnel y los trabajos de ampliación de un carril más de circulación a lo largo de todo el tramo gratuito de la AP-9. Estas obras, que comenzaron hace unas semanas, arrancaron precisamente por la zona sur, es decir, por el acceso de Milladoiro (Ames).
Durante la jornada de hoy se complicará un poco más la circulación en Conxo, donde está previsto que a partir de las diez de la mañana se corte un carril en ambos sentidos de la circulación para comenzar la fase más importante de los trabajos del túnel. Estas obras, que deberían haber comenzado hace seis meses, obligarán a cortar los dos carriles de entrada a la ciudad, donde se perforará para la construcción del muro-pantalla del túnel, y a concentrar la circulación en la caja de salida de la ciudad con un carril para cada sentido de la marcha. Si todos los veranos, coincidiendo con los días de mal tiempo en la costa, en julio se producen retenciones considerables por la llegada de turistas, este verano todo apunta a que será aún peor. Por ahora, ayer la circulación solo tuvo momentos puntuales de intensidad de tráfico en la rotonda de Conxo. Los operarios se centraron en una reposición de tubos, lo que requirió cortar parte de un carril de salida. En la zona de Conxo se mantendrá la prohibición de girar a la izquierda para el tráfico procedente de Pontevedra y solo los autobuses podrán cruzar la rotonda desde Sánchez Freire a la glorieta.
Lo peor de la jornada estuvo ayer en la AP-9, donde el pinchazo de la rueda de un camión a las once de la mañana, antes de la salida de Milladoiro, causó retenciones al ser necesario cortar uno de los carriles de la margen derecha donde se están ejecutando las obras de ampliación. El camión, que ocupaba el arcén, estaba cargado con 28.000 litros de gasóleo y 4.000 litros de gasolina.
En la autopista se mantienen los dos carriles abiertos, pero se ha reducido el ancho de los mismos para facilitar el trabajo y el paso de maquinaria en ambas márgenes y, con ello, se limitó la velocidad de circulación.