Hasta siempre al maestro Baña

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

A BAÑA

cedida

Antiguos compañeros y exalumnos de La Salle se despidieron del docente, que recibe sepultura hoy en Outes

20 sep 2018 . Actualizado a las 08:51 h.

José Manuel Baña del Río falleció ayer en Santiago, y su cuerpo está siendo velado por su amplia familia y amigos en el tanatorio de Boisaca. Por la sala 5 han pasado desde ayer muchos de sus antiguos compañeros de La Salle, y también muchos de sus exalumnos. Hoy, a las 17 horas, recibirá sepultura en el cementerio de San Juan de Roo (Outes).

José Baña del Río nació el 25 de junio de 1942, en la localidad de Brión de Arriba (Outes), donde tenía su refugio y una impresionante colección de pájaros, a los que dedicó horas y horas de estudio y atención. Sus alumnos tienen recuerdos de los sonidos de las aves y de las lecciones de ornitología, otra de sus pasiones.

Aunque de Outes, Baña estuvo vinculado a Santiago desde que, siendo un joven casi recién licenciado, comenzó a dar clases en el colegio La Salle. Uno de sus primeros destinos fue la enseñanza pública, que le llevó un año a uno de los colegios de Ordes. Después ya no se separó de La Salle hasta su jubilación hace once años.

Por sus aulas de tercero y cuarto de Primaria, y un curso también en quinto, pasaron varias generaciones de escolares, a los que procuró inculcarles valores de solidaridad. A Baña, como le llamaban sus alumnos y también los padres, le gustaba aclarar que era maestro, no profesor. Baña era maestro por vocación, y vivió sus años de OBITUARIOenseñanza con la misma pasión del primer día. Su entrega a sus alumnos iba más allá del aula y de las matemáticas, que enseñaba con gran acierto. Maricarmen, su mujer y también maestra de La Salle, recordaba ayer que su marido «no paraba hasta que descubría lo que estaba afectando a uno de sus alumnos. No paraba hasta conseguir solucionar el problema».