Coches y trajes de época para volver al pasado en Praterías

raquel c. Pérez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Los vehículos participantes podrán ser visitados hoy en la Praza do Obradoiro, donde estarán expuestos

30 jul 2018 . Actualizado a las 23:48 h.

Treinta y tres vehículos han participado este año en el XXXI Encuentro de vehículos antiguos y concurso de trajes de época. Un Bentley, algún Mercedes Benz, antiguos Renault, un Dodge y muchos más desfilaron por el Ensanche y el casco histórico ayer por la tarde. Al volante hombres en traje, con reloj de bolsillo, alguno portando bombín. Mujeres con zapatos de tacón bajo, estolas y tocados en la cabeza.

En Praterías se celebró el ya tradicional concurso. Desfilaron hombres de indumentaria impecable, años veinte. Mujeres con vestidos bordados de pedrería y guantes. Muchos causaron sensación. Entre ellos estaban el tándem formado por Marcos Álvarez y su Mercedes 170 de 1952, o Fernando Gómez y su Bugatti C30.

Casi todos los participantes se conocen desde hace tiempo. José Tomé García y, su mujer, Mariló López, son de los habituales. Viajaron desde Pontevedra en un Bentley Saloon Sport de 1933. El traje de José Tomé fue confeccionado por un sastre de Pontevedra. El patrón de la tela, granate con rayas más claras, casi rojas, llama la atención. Tanto él como ella, que llevaba un vestido de estilo charlestón, investigaron trajes de época. «Vi varias revistas», explica Mariló, «y era el que más me convencía».

«Es difícil atraer al público joven, prefieren coches modernos y rápidos», explica el presidente de la Asociación Española de Vehículos Antiguos, José Luís Blanco. Los más jóvenes también son más reacios a vestirse de época. «Hay dos formas de aficionarse a esto. O te echan una gota de gasolina en el biberón o trabajas vinculado al mundo del motor». Él participó enfundado en un traje a rayas. «Lo compré en Las 3 B, en Vigo, hace ya muchos años». Los uniformes de Alejandro Fraga y José Luís Viña ocultaban una accidentada historia. «Están inspirados en los chóferes de principios del siglo veinte. Íbamos a traer un Panhard Levassor de 1912, pero se estropeó antes de venir». El vestido de pedrería de Pily Zapico, largo hasta los pies, «fue confeccionado por Betty, de Chimpos», una costurera que la viste cada año. Pily es propietaria de un Dodge Brother de 1914. Muchos trabajadores de El Corte Inglés, de donde salieron los coches, quisieron sacarse fotos con ella.

Los ganadores del concurso son José Luis Blanco, con un Mercedes de 1953, el primer premio; Ángel José, de la familia Ampudia, con un Pierce Arrow, de 1929; y el tercer premio, para Alejandro Fraga, con un Opel de 1935.