Un apagón devolvió ayer el casco viejo al Medievo

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

La Catedral cerró el acceso hasta que recuperó el servicio y la misa del peregrino de la tarde se ofició sin luz ni órgano. Entre los afectados, de 35 a 50 minutos, la hostelería y la Policía Local

24 jul 2017 . Actualizado a las 14:38 h.

Un corte del suministro eléctrico provocado por una avería tuvo una amplia repercusión a última hora de la tarde de ayer en el casco monumental de Santiago y barrios próximos. Entre los centros afectados estuvo la Catedral, cuya misa del peregrino de la tarde se celebró sin luz, y las dependencias de la Policía Local, así como las viviendas y los establecimientos hosteleros, que vieron muy alterada su actividad, en algunas zonas durante casi una hora.

Fuentes de Gas Natural Fenosa explicaron que la avería tuvo lugar a las 19.26 horas en un cable subterráneo en la zona centro, en concreto, en el barrio de Galeras. El impacto del corte eléctrico se produjo sobre todo en el suministro del centro monumental, donde calles enteras, entre ellas la Rúa do Vilar, la Rúa Nova o la Raíña, se vieron afectadas. A última hora de la noche, ya con el servicio normalizado, Gas Natural Fenosa cifró en 1.028 los clientes perjudicados. También precisó que la mayor parte de la zona afectada recuperó el suministro a los 35 minutos aproximadamente (en este caso estuvieron la Rúa do Vilar y otras calles céntricas) y el resto en cincuenta minutos.

El apagón alteró de forma importante la celebración de la misa del peregrino de las 19.30 horas en la Catedral, ya que si bien no se suspendió, fue oficiada sin luz eléctrica. «No estábamos a oscuras porque había luz natural», explicaron testigos presenciales. No obstante, la misa no se pudo cantar porque el órgano, alimentado con electricidad, no funcionaba. A esta misa pudieron asistir las personas que ya se encontraban en el interior de la basílica cuando se produjo el apagón, ya que a las que esperaban en Praterías -una larga cola que se adentraba en A Quintana- no se les permitió entrar en esas condiciones. Esto hizo que muchos desistieran y se marcharan, mientras que los que esperaron pudieron acceder al templo a las ocho, cuando se restableció el suministro.

Aunque no fue de los primeros en recuperar el fluido eléctrico, la Policía Local mantuvo su operatividad en las instalaciones de Raxoi, no así numerosos bares y restaurantes, así como hoteles del casco histórico, que tampoco tuvieron servicio telefónico.