La magia del San Xoán se expande

La Voz

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

La noche tuvo prolongación festiva en Mazarelos, donde los turistas se sumaron a las actividades

25 jun 2017 . Actualizado a las 10:50 h.

«Axúdame Avelino a facer foliada...». Así comenzaba una de las estrofas de la canción que interpretaban más de una veintena de participantes en el taller de percusión y canto tradicional de la nueva edición del festival de San Xoán, que se celebró en la plaza de Mazarelos. Entre ellos Marisu -«Maruxi como me llaman aquí»-, una turista de Pamplona que estos días celebra sus bodas de oro acompañada por su marido en Santiago y no ha dudado en sumarse a la actividad. «Me gusta cantar, me acordé de mis nietos y ahora les enseñaré la canción», explicaba unos segundos después de doblar cuidadosamente la hoja con la letra del tema tradicional gallego en el bolso y después de tocar la pandereta.

Como ella, muchos turistas más se acercaron en las últimas jornadas hasta la plaza de Mazarelos para disfrutar de las actividades organizadas con motivo del San Xoán, que de esta forma fueron más allá de la noche del 23. Y, como no, también compostelanos. Ayer por la mañana tocaba completar la tradición. Después de saltar la hoguera para espantar el meigallo y «que non me morda cadela nin can», había que lavarse la cara con el agua mágica de hierbas de San Xoán, que estaba depositada en barriles a los pies de la estatua de Montero Ríos. Tanto niños como mayores, que es una fiesta para todos.

La tradición estaba presente en toda la calle, con los puestos de artesanía, donde se podían adquirir desde instrumentos de percusión y joyas, mayoritariamente, y con el área gastronómica, donde empanada, pan y licores conformaban buena parte de la oferta. Y los que quisieron disfrutar comiendo en la propia plaza también tuvieron la oportunidad. Sardinas a cinco euros, mientras que el pulpo con cachelos y el churrasco costaban diez euros.

En esta prórroga del San Xoán, más allá de las tradicionales cacharelas de los barrios compostelanos, tampoco faltó la música, con conciertos de grupos como Os Carunchos y Quinta do Ulla, que actuaron ayer. Y para poner el broche, ya cerca de la medianoche, la cita incluía conjuro de la queimada y su degustación. Más magia para terminar y completar así la bienvenida al verano, aunque oficialmente comience unas jornadas antes.